* Aniversario de la “Robolución”
* Mal fin en Guerrero
Isaías Alanís
Desde su nacimiento en 1929 el partido de Estado y su hegemonía absoluta, durante decenas de años ha transitado por sendas escabrosas como matanzas formativas, la del General Serrano en Huitzilac, y Francisco Villa, en Parral. Forman parte de un factótum cuyo ADN se reproduce en cada periodo sexenal, por encima de la misma Carta Magna y de los principios sustentados en ella. Aunque no han cesado matanzas políticas, la cereza del pastel es la corrupción y de cómo el Estado se ha deteriorado. La venta de garaje de la electricidad, petróleos, recursos no renovables, minería, es otro rubro del que tampoco ha escapado el panismo; Juan Camilo Mouriño, dejó un arsenal de negocios, entre muchos el Campeche Country Club del que es o fue accionista Felipe Calderón.
En este aniversario de la Revolución, 25 estados presentan procesos legales por desviación de recursos ante la PGR, la matazón ha crecido exponencialmente más que en septiembre y octubre en el país en lo que va del año, según datos del INEGI.
La corrupción, como la violencia, nadie la para. En otro momento Jorge Díaz Serrano, ‘El Negro’ Durazo, fueron chivos expiatorios. Al hermano incómodo, Raúl Salinas, lo perdonaron y le regresaron millones de dólares con intereses y le lavaron la cara contaminada con la corrupción del gobierno de su hermano Carlos Salinas.
Simples ejemplos de una lista interminable de acciones veladas o reveladas que desnucaron económicamente al país y terminaron con el sueño mexicano.
Como me dijo un campesino, “ya ni la chingan, antes robaban millones, ahora esos cabrones roban miles de millones de pesos…”.
El monto de lo robado por los exgobernadores “de Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora y Coahuila, de acuerdo con datos de los estados y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es de la increíble suma de186 mil 535.7 millones de pesos…” y que quitados de la pena están en la picota o en su casa bebiendo güisqui o recibiendo chicas o chicos.
“La deuda que acumularon y sumaron a la que recibieron los ocho gobernadores acusados de corrupción, lavado de dinero, delincuencia organizada y malos manejos en el país, es más elevada que el recorte al gasto que hizo el gobierno federal en el Presupuesto de Egresos 2017…” (SIN EMBARGO/20/nov/2016).
Si estos ejemplos tácitos no demuestran lo corrompido del Estado mexicano, no sé qué otros parámetros nombrar para resumir el lodazal de políticos venales y el clima benéfico de impunidad donde actúan sin tsunamis capaces de ponerlos contra la pared de una celda. Esto es extremadamente grave. Y como corolario, no se les detiene, no regresan lo robado y hasta se atreven a presentar denuncias por daño moral; el ejemplo más kafkiano es el de Rubén Moreira que demandó a Sergio Aguayo por escribir un libro sobre los muertos de Allende, hecho ocurrido en marzo del 2011, durante su gestión. ¿Encubridor u omiso de un crimen masivo de personas, además de atracador del erario coahuilense para su beneficio y un pillo liberado de la cárcel de España por intervención divina?
MAL FIN EN GUERRERO
El pasado fin de semana la cifra de muertos, degollados y torturados antes de darles muerte ascendió a 25, más los que se acumularon. Esta carnicería inútil debe de parar. ¿Qué tienen que hacer los barones de la droga o las células que se pelean los territorios a sangre y fuego? Aunque parezca ingenuo, llegar a un arreglo. Si el Estado no puede, pese a que las fuerzas armadas solicitaron se modifique la Constitución para poder actuar como fuerza civil, aberración jurídica e histórica, esta matazón debe de parar. Los muertos, sean sicarios, vendedores, transeúntes, tienen padres, hermanos, esposas, hijos, son seres humanos a los que además torturan y en ocasiones los despedazan. Esto ya no puede seguir así, por el bien de los mexicanos. ¿Cómo incrementar el turismo, en los destinos de playa con esta carnicería inútil, salvaje y demencial?
Son asesinados jóvenes, mujeres, ancianos, niños y niñas, los señores que se pelean el derecho de organizar su negocio que lo hagan sin matar. ¿Por qué no se reparten el territorio y signan un pacto de no agresión? De todos modos, el gobierno federal se hace de la vista gorda. El flujo de dólares por las opiáceas de Guerrero es mega millonario como para detener su carrera.
A otro que le cayó el “mal fin” es a Ángel Aguirre Rivero. El secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, dio a conocer que los gobiernos de Ángel Aguirre y Rogelio Ortega dejaron un hoyo de 37 mil millones de pesos. Y el otro tsunami es por la cantidad de 4 mil millones de pesos que el gobierno de Aguirre descontó a los trabajadores para pagar el Servicio de Administración Tributaria y no se realizó. Reuniendo administraciones anteriores dan un saldo de 23 mil 649 millones de pesos.
Héctor Astudillo Flores hizo un llamamiento a la Auditoria Superior de la Federación, “a dar los pasos que se tengan que dar para castigar a los culpables”. Y confirmó su decisión de “si nosotros tenemos que actuar, también lo haremos…”. Y puso el ejemplo de una obra en Yextla, “se cobró y se pagó de 14 a 15 millones de pesos, y no se hizo ni el 10 o 15 por ciento de la obra”. (El Sur/18/Nov/16). “Es un insulto”, remarcó.
El déficit supuestamente birlado al presupuesto de Guerrero, supera al dilapidado por cada uno de los Duarte de Ochoa, Roberto Borge, Guillermo Padrés y César Duarte.
AAR anuncia que si hay algo que perseguir, que se proceda y declaró en la ASF que “las cifras en revisión serán solventadas, y el 80 por ciento corresponde a su gestión y el 20 a municipios y es menor a la especificada por la ASF”.
¿Qué viene, AAR y Rogelio Ortega serán absueltos?
Otro aniversario más de la “Rovolución” con la amenaza de Trump y la deportación masiva de migrantes.