* El titular de la Sefina reiteró que al llegar al gobierno había un déficit histórico de 19 mil millones de pesos heredado de las pasadas administraciones

 

* Revelo que en el gobierno de Rogelio Ortega había “chicas muy guapas” que cobraban salarios superiores a los de un subsecretario, “y muchachos jóvenes que también tenían sueldos elevados”

 

Fernando Hernández

 

El secretario de Finanzas y Administración, Héctor Apreza Patrón, expuso que el gobierno del estado enfrenta un adeudo de 9 mil  millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el ISSSTE, debido a que no se trasladaron a esas instituciones los descuentos aplicados a los trabajadores, y reveló que encontraron “cosas muy raras” en la administración que encabezó el gobernador Rogelio Ortega, ya que en la Sefina había “chicas muy guapas” que cobraban salarios superiores a los de un subsecretario, “y muchachos jóvenes que también tenían sueldos elevados”.

Al comparecer ante diputados en el Congreso del Estado, en el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno, el titular de la Sefina reiteró que existe un déficit histórico en las finanzas públicas estatales de alrededor de 18 mil millones de pesos que se acumuló en las administraciones que antecedieron a la actual, que además enfrentó otro problema coyuntural por 3 mil millones de pesos a finales del año pasado, porque no había dinero para pagar aguinaldos a los trabajadores.

Apreza Patrón expuso que ante la situación financiera que se encontró al inicio de este gobierno, se estableció contacto con la federación y fue posible que “el gobierno del estado pudiera recuperar la credibilidad” en materia financiera.

Destacó que se recuperaron cerca de mil 200 millones de pesos correspondientes a fondos de inversión, con lo que se pudo cubrir principalmente el pago de salarios y que permitió una disminución en las protestas que caracterizaron el último periodo de la pasada administración estatal.

Apreza Patrón señaló que tras una revisión al ejercicio del presupuesto en los primeros 10 meses del año pasado, que correspondió al interinato de Rogelio Ortega Martínez, mientras fungió como secretario de Finanzas, Eliseo Moyao Morales, se detectó que el gasto operativo de esa dependencia ascendió a mil millones de pesos, lo cual describió como “gastos personales”.

“Nos encontramos con cosas raras” en la Secretaría de Finanzas, “donde había chicas muy guapas con salario arriba” de lo que percibe una subsecretaria “y muchachos jóvenes que también tenían sueldos elevados”, señaló el funcionario, quien dijo que esto que “parece broma, es una realidad”, por lo que “todo eso lo fuimos dando de baja”.

Refirió que de noviembre del año pasado a agosto del actual, el gobierno del estado recibió recursos por alrededor de 44 mil millones de pesos, de los cuales el 68 por ciento se destina al gasto operativo del aparato gubernamental.

Destacó que junto con el ayuntamiento de Acapulco se rescató el proyecto de Acabús y se evitó pagar una penalización de 400 millones de Unidades de Inversión (Udis) equivalentes a unos 2 mil millones de pesos.

A pesar de que señaló que el déficit financiero se redujo, aún se adeudan 4 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) que fue descontado a los trabajadores de las secretarías de Educación y Salud, además de 400 millones de pesos con el ISSSTE correspondientes a cuotas que se descuentan a los empleados pero que no se trasladaron a esa institución.

Señaló que se espera que para el próximo año, la administración estatal enfrente una problemática derivada de laudos laborales por más de mil 800 millones de pesos.

Apreza Patrón ejemplificó que la situación financiera estatal es tan complicada, que si este año se hubiera duplicado el presupuesto de Guerrero, los recursos no habrían sido suficientes para hacer frente a la situación financiera que arrastra la administración estatal.

Cuando la diputada por Movimiento de Regeneración Nacional, María de Jesús Cisneros, cuestionó que no hay exfuncionarios sancionados por la situación financiera y que eso sería resultado de un pacto de impunidad, el titular de la Sefina le dijo que el único pacto que tiene la administración de Astudillo Flores es “con la gente, no hay pactos con la impunidad”, y señaló que “serán las instancias correspondientes las encargadas imponer las sanciones que considere”, porque la dependencia a su cargo no tiene facultades para “meter a nadie a la cárcel”.

Sobre los alcaldes que presuntamente incurren en desvío de recursos, mencionó que es criminal el uso dinero público para fines distintos, pero es necesario fortalecer la coordinación entre la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría General del Estado.

Precisó que el organismo que administra el Acabús “no está en quiebra” –como lo aseguró recientemente uno de los responsables de su operación—, y aunque aceptó que tiene problemas financieros, estos no ponen “en riesgo su existencia”.

Y adelantó que en los próximos días se habrán de mejorar las rutas alimentadoras y eso permitirá movilizar de 100 mil a 130 mil personas todos los días en el puerto de Acapulco.

Por su parte, el secretario de Contraloría y Transparencia, Mario Ramos del Carmen indicó que la dependencia ha realizado 60 auditorías financieras, de obra pública y administrativas, que han derivado en observaciones al ejercicio de 37 mil 803 millones.

Añadió que los procesos de fiscalización han derivado en el inicio de 75 procesos de investigación que se derivaron de otros señalamientos hechos por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).