El otro diluvio que viene

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

Cuentan que a cada capillita le llega su fiestecita tarde que temprano y no hay fecha que no se cumpla…Entiendo la imposibilidad de decir muchas cosas ahora, así que mejor las archivo para cuando sea el momento menos imprudente.

De todos modos ahorita aunque lo entiendan y se den cuenta muchos que están en las redes de la cadena de complicidades mayúsculas, lo que mejor les queda es llenarse los bolsillos y jugarse el albur, al cabo que serán tolerantes si los cachan en malos manejos si tuvieron la precaución de mocharse hacia arriba con la superioridad, sería como garantizarse impunidad o haber comprado bulas y absoluciones de antemano…

Nadie piense que los agentes del Ministerio Público Federal son tan ineptos que no sepan diligenciar averiguaciones previas, como antes se les denominaba, más bien son obedientes y sería suicida desacatar instrucciones superiores cuando les ordenan “congelar” pesquisas contra alguien poderoso.

Así es como fingen demencia y facilitan escapatorias de aquellos que caen en desgracia o de la gracia superior y deciden utilizarlos de parapeto, para que el pueblo crea que sí se combate la corrupción en la administración pública.

Sorprendente que según un trascendido, Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz con licencia, enviara a un pariente a entregar su solicitud para reincorporarse al cargo…”cosas veredes Sancho”.

Al ex mandatario de Sonora, Guillermo Padrés Elías, “le cayó la voladora” más que nada por ser panista, haciendo quedar mal a su ducho defensor Antonio Lozano Gracia que se confió en la legalidad y hasta ahora le cobraron un agravio de cuando en  1995, fue a la casa de Adriana Margarita Salinas para tomarle declaración con Pablo Chapa Bezanilla al Ingeniero Raúl y ahí mismo lo consignó, detuvo y trasladó al penal de Almoloya, para enojo del penalista Juan Velázquez.

Se le olvidó al team de juristas del Jefe Diego Fernández de Cevallos que ahorita en México el hombre más poderoso sigue siendo un priísta que fue presidente de 1988 a 1994, el que dirige desde lo oscurito la tramoya de Los Pinos.

Los del pueblo de a pie con cara de “juat” no digerimos la libertad momentánea de otros gobernadores en entredicho como César Duarte y Roberto Borge, que sabe Dios donde los tengan a buen resguardo en lo que deciden si los encierran, o se las perdonan si aflojan parte del botín…

¿Será que sin permiso se aventaron algunos agandayes financieros sin reportarse y por eso se les cayó el teatrito?

Bien dicen que el que come solo se empacha…pero en eso estriba el blindaje de algunos ladrones de cuello blanco, que de todos modos saben que si abren la boca se mueren, pero primero verán la desgracia caer en todos sus familiares, no importa con cuanto hayan contribuido a campañas en el pasado no muy remoto…

Ni quiero imaginarme la cauda de libros que aparecerán a partir de enero de 2019, cuando en Los Pinos ya duerma otro huésped

De antemano calculan que si Andrés Manuel López Obrador conquista la presidencia y es deveras cumplidor, el futuro se avizora negro para todos los que huelan a la cofradía de Atlacomulco, en lo que parecerá una despiadada cacería de brujas sin precedentes.

Pero sucede que no solo ese primer grupo de cuatro “virreyes” está en desgracia; ya se cuentan las horas para que el escándalo alcance a Gabino Cué el de Oaxaca y a Moreno Valle de Puebla y hasta a MALOVA el de Sinaloa…pero como decía los domingos Raúl Velasco: “aún hay más”.

Qué ingrata sigue siendo la política a la mexicana para los altos funcionarios que no entienden aquella premisa juarista de la honrosa medianía del servidor público. Quienes la ignoran pagan las consecuencias de una u otra manera pues se convierte en Karma o maleficio, pero algunos obsesionados por la voraz codicia quieren convertirse en los muertos más ricos del panteón y en la tumba no les cabe el dineral malhabido que otros disfrutarán…

Ni me pregunten cuantos otros ex mandatarios están en la lista negra, con sus libertades prendidas con alfileres creyendo que no serán traicionadas las complicidades y hasta compadrazgos

Que a veces hay quienes no se atreven a dar los pasos legales debidos es otra cosa; omisiones y dilaciones que algún día se voltearán en su contra por disimular y encubrir…

En fin, en este México bendito “no pasa nada grave” y dicen los de arriba que la vamos librando, mirando con optimismo que cuenta, pero no vemos cómo porque al ras del suelo no se nota para la plebe ni la “prole”; cuan confortable debe ser el mundo virtual maravilloso de la aristocracia de la burocracia con la panza y las alforjas llenas.

Pero claro, ya tendremos a partir de enero próximo un villano favorito de vecino a quien culpar de todo lo malo que nos suceda…adivinaron amables lectores, se llama Donald Trump, pero nadie de aquí votó por él.

El secreto será no arrodillarnos ni resignarnos; a defender lo nuestro que aún no se roban.