* El coordinador de ‘Tlachinollan’ dijo que aunque la PGR lo consideraba pieza clave para resolver el caso de la desaparición de los 43 normalistas, no aportó más datos tras su aprehensión

 

Redacción

 

La detención del exsecretario de Seguridad Pública del municipio de Iguala, Felipe Flores Velázquez, no ha aportado mayor información, como se esperaba, para aclarar el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, consideró Abel Barrera Hernández, coordinador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

En declaraciones que hizo a Notymás en el marco de la visita que hicieron la Normal Rural de Ayotzinapa, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, James Cavallaro, y quien coordinará el nuevo Mecanismo de Seguimiento a las investigaciones sobre el caso Iguala, Enrique Gil Botero, el activista de Tlachinollan confió en que la lucha por localizar a los 43 jóvenes entre en una nueva etapa, con el objetivo principal de encontrarlos.

Dijo que a pesar de que las manifestaciones públicas de los padres y las organizaciones que los apoyan, han bajado de intensidad, las investigaciones de la Procuraduría General de la República han retomado algunas de las líneas que dejó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), como el de la policía municipal de Huitzuco y el que teléfonos celulares de algunos de los jóvenes continuaron activos después de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014.

Barrera Hernández añadió que la detención Flores Velázquez, que se había dicho era pieza clave para la investigación, poco ha aportado hasta el momento, porque “no hay más datos de lo que ya se sabe, lamentablemente hasta ahí va, no sabemos que más datos hay de parte de las autoridades”.

Sin embargo, dijo que si resulta una pieza clave porque posee más datos de las llamadas que hizo, de los testimonios de los detenidos, entre otras cosas, pero consideró que será un proceso lento el cómo reconstruir la participación de algunos agentes del gobierno que tuvieron participación en la desaparición de los 43 normalistas, indicó.

Agregó que por el momento “no podemos decir que ya está profundizada la investigación”, pero sí que “se están abriendo más líneas”, porque lo que él declare no es la definición del caso, “hay muchas líneas más que requerirán de mayores pruebas, documentos, testimonios que permitirán la reconstrucción de los hechos y deslinde responsabilidades”.

En cuanto a la actitud que el nuevo procurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, dijo que no se ha reunido con los padres, ni con sus representantes; “no sabemos cómo está el equipo que va a formar” para seguir las investigaciones, pero consideró que hay el compromiso institucional de continuar con el trabajo de GIEI y no volver a iniciar de cero.

Barrera Hernández recordó que había una ruptura entre los padres y la PGR por la exigencia de que Tomas Zerón de Lucio sea sometido a investigación y se deslinde su responsabilidad por la supuesta manipulación de evidencias en el Río San Juan de Cocula, pero esto no ocurrió. (Con información de Notymás)