G13051653.JPG CHILPANCINGO, Gro. Interview/Entrevista-Salvador Rangel.- Entrevista con monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, para el periódico EL UNIVERSAL. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/JMA

* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo que “la misma autoridad los tres niveles, incluyendo el Ejército, se han hecho de la vista gorda de no parar a tiempo ciertas situaciones”

 

* Señaló que el rechazo a esta propuesta “es de dientes para afuera”, porque “en el fondo hay relación” entre autoridades y jefes de grupos delictivos

 

REDACCIÓN

 

La única forma de contener la violencia que provocan los grupos de la delincuencia organizada en Guerrero, es que las autoridades dialoguen con ellos, como sucedió en Colombia, donde el gobierno llegó a un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, aseguró el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.

En declaraciones que hizo al portal bajopalabra.mx, el jerarca católico añadió que existen vínculos de las autoridades con los criminales, además que el Ejército mexicano se han hecho de la vista gorda ante el problema de la violencia en Guerrero.

“La misma autoridad los tres niveles, incluyendo el Ejército, se han hecho de la vista gorda de no parar a tiempo ciertas situaciones. Estamos hablando también de una corrupción galopante, cuánta policía, cuántas autoridades están involucradas en el narcotráfico en la narcoviolencia, en la inseguridad, y realmente tenemos una desconfianza de uno para con otros”, precisó.

El obispo agregó que se ha cansado de decir que la solución al problema de la violencia es acercarse a los grupos delictivos que generan la violencia y dialogar con ellos, y ver cuáles son sus condiciones para que dejen de afectar a la sociedad.

Consideró que hay que “acercarse” a los grupos de la delincuencia organizada “para ver cuáles son sus condiciones, llegar a ciertos arreglos” con ellos para que ya no “perjudiquen a terceros ni a la sociedad civil”.

Rangel Mendoza dijo las autoridades han expresado que no están dispuestos a dialogar con la delincuencia, pero eso “es de dientes para afuera”, porque “en el fondo hay relación, hay acercamiento de los grandes jefes de los tres niveles (de gobierno) y el narcotráfico”, y cuestionó: “¿por qué no hablar abiertamente de esta situación”.

Exhortó a las autoridades a que pongan mayor atención en el tema de violencia, y volvió a insistir en la creación de grupos de élite dentro de las corporaciones policiacas y castrenses ante el vínculo de algunos elementos con los criminales, además que se debe poner atención en las acciones de prevención del delito, y no sólo “tapar el pozo cuando se ahogó un niño”.

“He insistido en que hay que hacer grupos de élites en las corporaciones policíacas y el Ejército, porque desafortunadamente si tenemos 100 policías, por lo menos 25 están involucrados (con la delincuencia), entonces nunca se va solucionar el problema”, advirtió.

Sobre la advertencia que hizo el presidente de la Coparmex en Chilpancingo, de la posibilidad de que los ciudadanos ante el hartazgo por los hechos delictivos podrían tomar justicia de propia mano, el prelado dijo que esa no es solución, porque se generaría descontrol y una descomposición social.

Reconoció que el problema de la violencia es generado también por la descomposición del tejido social, y no se ha puesto atención de inculcar valores, como el cuidado y respeto de la vida. “Al no tener ese amor, el cariño a la vida se están cometiendo estos crimines, el egoísmo, el interés común ha cambiado  por el interés personal”, explicó.

Rangel Mendoza reveló que regresó del Vaticano hace cuatro días y que, aunque no tuvo la oportunidad de reunirse en privado con él, le pidió al Papa Francisco que rece y pida a Dios por el estado de Guerrero, y que el jerarca de la Iglesia Católica le respondió que así lo haría.