Gilberto García Gaspar, administrador del Panteón Central, reportó que los tres cementerios de la capital se encuentran listos para recibir a los poco más de 30 mil visitantes durante el “Día de Muertos”, sin embargo manifestó que actualmente tanto el Central como el Nuevo, están totalmente saturados, por lo que hoy día la única opción que tiene la gente de Chilpancingo es enterrar a sus difuntos en el particular denominado “La Paz”, ubicado en la colonia Rosario Ibarra, donde cuesta entre 30 y 40 mil pesos cada sepelio.
Explicó que desde 1998, el ex gobernador Ángel Aguirre dio por cerrado el Panteón Central, ya que los poco más de siete mil espacios llegaron a su máximo, y desde entonces solamente se entierra a difuntos cuyas familias compraron lotes en ese lugar, pero ya nadie puede adquirir ningún espacio.
En tanto parte el llamado cementerio “nuevo”, localizado sobre la carretera federal, justo a la entrada de Chilpancingo, también ya está sobresaturado, dado que fue construido para poder albergar a poco más de cinco mil cadáveres, y hoy día ya sobrepasó su límite con aproximadamente seis mil cuerpos enterrados.
Sostuvo que hoy día ya no hay espacio para enterrar a nadie, por lo que la gente se ve obligada a incinerar a sus difuntos o bien, enterrarlos en el único cementerio que hay con espacios que es el de “La Paz”, ubicado en la colonia Rosario Ibarra, pero desgraciadamente ahí el servicio completo cuesta entre 30 y 40 mil pesos, situación que pone en aprietos a las familias que necesitan de este servicio.
García Gaspar dio a conocer que ya se realizaron los operativos respectivos de limpieza de los panteones, así como de acondicionamiento para que entre lunes y sábado, los tres panteones de Chilpancingo puedan recibir entre 30 y 40 mil visitantes durante el puente de día de muertos, mismas que contarán con operativos de seguridad. (ANG)