* Carlos Garfias Merlos exigió el esclarecimiento del asesinato de dos jóvenes empleados de una pastelería el pasado 22 de octubre
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos exigió al gobierno del estado el esclarecimiento del asesinato de dos jóvenes empleados de una pastelería el pasado 22 de octubre en Acapulco, y dijo que este hecho violento refleja que son el sector más vulnerable a la violencia.
Con referencia al hecho de que días después de la instalación de Bases de Operaciones Mixtas (BOM) en la colonia Progreso fueron asesinados un comerciante y dos militares fueron levantados, el clérigo señaló que las autoridades están haciendo esfuerzos con este tipo de estrategias, pero hace falta involucrar a la ciudadanía.
En conferencia de prensa, el prelado católico lamentó que sigan ocurriendo muertes a pesar de este tipo de operativos “y que no se puedan tener avances y conseguir mejores condiciones de tranquilidad para la ciudadanía”.
Cuestionado sobre el hecho de que los militares tienen una preparación para enfrentar a la delincuencia y aun así fueron levantados, Garfias Merlos dijo que como en cualquier circunstancia delictiva “alguien está más fuerte que al otro” y lo domina.
Se refirió también al homicidio de Adriana y Axel, primera una estudiante de enfermería la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y quienes laboraban en una pastelería para ayudar dar sus familias y sostener sus estudios profesionales.
Expuso que este hecho ha causado indignación e irritación de la sociedad acapulqueña y “ha hecho visible nuevamente que los jóvenes son el sector más vulnerable y afectado por el fenómeno de la inseguridad y la violencia que padece el país y particularmente Guerrero”.
El representante religioso consideró que este hecho no puede pasar desapercibido para la sociedad y las autoridades, sino tiene que hacerlos despertar y reaccionar.
Este acontecimiento, como muchos otros, ha de atenderse con urgencia, exigió el clérigo.
“Nuevamente urjo a las autoridades para que den resultados inmediatos en la investigación de este hecho, pues sólo así se recuperará la confianza de la ciudadanía y evitarán que aumente el descontento social”, expresó.
Pidió que ante hechos de esta naturaleza, las autoridades puedan dimensionar la magnitud de la violencia que nos aqueja -dijo- como un gran problema social que no se puede ocultar ni disimular.
Para tener resultados contra la criminalidad, planteó que “se requiere una transformación social profunda que coordinen e impulsen las autoridades con la participación de la ciudadanía”.