* Dijo que la condición que ya le presentaron al gobernador Héctor Astudillo este sábado es que se obligue a los comunitarios de la UPOEG a retirarse de las comunidades del corredor Petaquillas-El Ocotito-Xaltianguis
REDACCIÓN
Los elementos del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero estarían dispuestos a entregar sus armas si las autoridades garantizan el retiro de los policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, que encabeza Bruno Plácido Valerio, de las comunidades que forman parte del corredor Petaquillas-El Ocotito-Xaltianguis.
Así lo declaró ayer a la agencia Quadratín Guerrero, Salvador Alanís Trujillo, coordinador del FUSDEG, quien reveló que este sábado tuvieron una reunión con el gobernador Héctor Astudillo Flores y los secretarios general de Gobierno y de Seguridad Pública, Florencio Salazar Adame y Pedro Almazán Cervantes, para dialogar sobre el conflicto que la semana pasada generó un ambiente de mucha tensión y que dejó al menos 7 muertos, 6 de ellos integrantes de la UPOEG, y 2 heridos.
El dirigente del FUSDEG dijo que en el encuentro con las autoridades hablaron sobre las dos órdenes de aprehensión contra miembros su organización y aseguró que se acordó con el gobierno del estado que el proceso de solución del conflicto se llevará a cabo en paz, e incluso están dispuestos a dejar las armas, siempre y cuando se obligue a la UPOEG a retirarse de los poblados ubicados a orillas de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, desde Petaquillas hasta Xaltianguis.
Apenas el jueves pasado, los simpatizantes del FUSDEG bloquearon durante más de 5 horas la Autopista del Sol y la carretera federal a la altura de Tierra Colorada, ocasionando que miles de automovilistas quedaran varados durante buena parte de la noche y la madrugada del viernes.