* “En Guerrero es posible hacer cosas mejores, cosas extraordinarias, es una tierra de hombres trabajadores que han mostrado saber levantar la voz cuando el abuso aparece y la dignidad brilla”, enfatizó

 

Jesús Saavedra

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores convocó a los guerrerenses a que en estos “tiempos de desesperanza” sean “aliados para mejorar la educación, cerrarle el paso a la violencia, para evitar la confrontación, porque no queremos violencia, queremos el camino del trabajo y del entendimiento”, afirmó.

El mandatario estatal encabezó este martes en el palacio de gobierno la entrega de premios al Mérito Civil y de Condecoraciones Estatales, en el marco del 167 aniversario de la Erección del Estado.

En su discurso, Astudillo Flores dijo que la celebración por la fundación del estado es para hacer honor a “una tierra con raíces de una gran dignidad, de hombres y mujeres generosos que a lo largo del tiempo hemos aportado a una patria que se llama México, fue aquí donde José María Morelos y Pavón dictó los Sentimientos de la Nación” e hizo una remembranza de gestas heroicas como la de Juan Álvarez y de Vicente Guerrero.

Dijo que sigue “creyendo que en Guerrero es posible hacer cosas mejores, cosas extraordinarias, es una tierra de hombres trabajadores que han mostrado saber levantar la voz cuando el abuso aparece y la dignidad brilla”.

“Vale recordar la historia en estos tiempos de desesperanza vale la pena recordar a Vicente Guerrero, a José María Morelos, a Juan Álvarez, a Ignacio Manuel Altamirano, es conveniente cerrar El Paso a la violencia, esta tierra requiere de aliados para mejorar la educación, para evitar la confrontación, para hacer mejor trabajo legislativo, en Guerrero somos muchos los que queremos la paz, no queremos la violencia, queremos el camino del trabajo y del entendimiento”, afirmó el gobernador en su discurso.

Por su parte a nombre de los condecorados, Edgar Elías Azar, hizo un llamado a “no permitir que el velo de la maldad que se expresa en desazones, temores, violencia y desesperanza, nos bloqueen y nos paralicen, no permitamos que nos gobiernes las sombras desde las sombras, no demos entrada en nuestras casas, en nuestras familias y nuestros corazones a los antihéroes, a los antivalores”.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, afirmó que el estado “tiene un líder claro, vigoroso y comprometido, no lo podemos dejar solo; los liderazgos sin acompañamiento son voces gigantes en desiertos todavía más gigantes, reconozco al gobernador, Héctor Astudillo, tiene planes pero éstos no sirven para nada en solitario, usted necesita la ayuda de todos los guerrerenses y estoy seguro que todos le expresamos el incondicional apoyo que necesita”.

“Hay condición, liderazgo, hay destino, hay experiencia de la cosa pública, nuestra gran nave que es Guerrero va con gran timonel, lo que necesitamos combatir, erradicar de nuestra tierra se hace como el labrador desmontando la hierba mala, se hace como lo hace el ganadero cuidando de nuestro rebaño, gobernador no está usted solo, tiene el respaldo de todos los guerrerenses”, añadió.

Señaló que los héroes guerrerenses “no encuentran reposo muchas de sus ocupaciones y proclamas, muchas de las causas por las que entregaron su vida siguen vivas ya por incumplimiento cabal de sus ideales, ya por perfidias que cumplen sus empeños o temas que estaban rebasados desde hace mucho tiempo, ya por oportunismos mediáticos y clientelares que desean sumar a puñados de personas por conmovedora ingenuidad a causas perdidas y dañinas y violentas que hace décadas o siglos pensábamos que estaban superadas, nunca faltarán “quienes regresan a la historia con el pretexto de una nueva salvación o la pantomima de una nostalgia inexistente y por lo tanto repulsiva e irrecuperable”.

Finalmente pidió ser “uno más, acompañando al gobernador al que le toca conducir los destinos y proyectos, para apoyarlo, sí; pero también para demandarle, sí; pero también para exigirle lo que queremos, de lo que anhelamos, de lo que estamos dispuestos a seguir y apoyarlo, debemos todos renovar el pacto social de ser guerrerenses”.

A nombre de los premiados al Mérito Civil, Alba Teresa Estrada Castañón dedicó la presea “a los luchadores sociales de Guerrero, a los defensores de derechos humanos y familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa”, porque “como estudiosa de los movimientos sociales veo una contribución inapreciable para alcanzar la justicia y lograr el resurgimiento cívico de nuestro querido estado de Guerrero, aquí surgió de la lucha y el sacrificio de hombres y mujeres patriotas que en la Independencia y la Revolución hicieron un aporte a la constitución del país”.

La investigadora del Colegio de México citó al filósofo alemán, Max Weber: “hay dos formas de hacer de la política una profesión, o se vive para la política o se vive de la política. Políticos deben tener pasión, sentido de responsabilidad y mesura, la fuerza de una personalidad política reside en estas cualidades, pero hay también una relación esencial entre ética a y política, la ética de la convicción es importante, pero para quien ejerce el oficio de la política más importante aún es la ética de la responsabilidad, porque cuando las consecuencias de una acción realizada conforme a la convicción son malas, quien la ejecutó no se siente responsable de ellas, en cambio quien actúa conforme a la ética de la responsabilidad se hace cargo de las consecuencias previsibles de la protección”.

Aceptó que “no debe ser tarea fácil gobernar a un pueblo indómito dotado de grandes virtudes, pero plagado también de grandes resabios y carencias como es el pueblo guerrerense; gran responsabilidad es tener entre las manos los recursos del poder, más aún cuando el medio decisivo de la política es a violencia, el equilibrio entre obligación y legitimidad es delicado, no basta con apegarse a la legalidad e imponer por la fuerza una prelación de mandato de obediencia que es inherente a quienes gobiernan, la obediencia lograda por la convicción de los gobernados tiene un valor inapreciable, la legitimidad lograda sobre la certeza de que el mandato de la autoridad es justo y legítimo es la gran fortaleza de todo gran gobernante”.

Y señaló que Alejandro Cervantes delgado ejemplifica ese sentido de responsabilidad, quien dijo que sus programas gubernamentales “representan un estandarte del buen gobierno, ese sexenio representó una recuperación económica del estado, significó un modelo de legitimidad y de ética que merece elogio”.

En el auditorio de Palacio de Gobierno, Astudillo Flores entregó las Condecoraciones estatales “Juan Alvarez” por el desempeño Jurídico, a Omar Elías Azar; la condecoración “Vicente Guerrero”, por trayectoria ejemplar, a Irma Palacios Flores; “Ignacio Manuel Altamirano”, por su aportación a la cultura, Pedro Serrano.

Premio al mérito civil “Nicolás Bravo” en derechos humanos, al Colectivo “Guerrero es Primero” de Acapulco; el premio “Cuauhtémoc” al mérito indigenista, a José Luis Juárez Baltazar; el “Moisés Ochoa Campos”, mérito al desarrollo municipal, Andrés Luviano Vargas; el “Manuel Meza Andraca”, al mérito al desarrollo rural, a Heriberto Noriega Cantú; el “José Francisco Ruiz Massieu”, por el mérito político, a David Cienfuegos Salgado; el “Eduardo Neri”, por el mérito público, a Ruth Zavaleta.

El premio “Eva Sámano de López Mateos”, al mérito a la asistencia social, a Juan José Mazón Ramírez; el “Guillermo Soberón”, al mérito en ciencia y tecnología, a Cruz Vargas de León; el “Juan Ruiz de Alarcón”, mérito literatura, Rafael Aparicio; el “Ignacio Chávez” que se otorga al mérito en Educación, Alba Teresa Estrada; el “Plácido García Reynoso”, mérito economía política, a Dante Alarcón; el “Apolonio Castillo” al mérito deportivo, Carlos Gómez y María Yokohama; el “José Azueta” al mérito juvenil, a María Ledesma; el “Antonia Nava de Catalán”, al mérito de la mujer, a Hermelinda Tiburcio, y el “Wilfredo Álvarez Sotelo”, al mérito ecológico, Elvia Soledad Sánchez.

A la ceremonia acudieron la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Flor Añorve Ocampo; del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado; el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, y el alcalde de esta capital, Marco Antonio Leyva Mena.