*Un solitario sujeto privó de la vida a Ángel Gacit Nájera Gutiérrez, y salió caminando tranquilamente del lugar; los demás bares estuvieron activos por varios minutos más hasta que las autoridades instaron a los encargados de cerrarlos
Sujetos armados ejecutaron de por lo menos tres balazos a un hombre, ingeniero topógrafo, cuando se encontraba degustando unas cervezas junto con dos amigos en una mesa ubicada en la parte de afuera del “Pizzas Bar La U”, en el punto conocido como La Condesa o Galería Las Palmas, localizado en la avenida Lázaro Cárdenas, frente a Ciudad Universitaria (C.U.), de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Alrededor de las 21:00 horas, una llamada anónima alertó a las autoridades que en ese punto habían privado de la vida a una persona.
Elementos de la Policía Estatal y Federal se trasladaron de inmediato al lugar, en donde a diario cientos de personas atiborran la zona de bares de conocidas marcas comerciales como “La Condesa Bar-Grill”, entre otras, y lo aseguraron.
Con base en información policiaca, aproximadamente a las 20:00 horas, Ángel Gacit Nájera Gutiérrez, de 24 años de edad, de oficio ingeniero topógrafo, con domicilio en la colonia del PRI, se encontraba sentado tomando algunas cervezas en el citado lugar, junto a dos de sus acompañantes, luego de pedir una cerveza, sus amigos, una mujer y un hombre, pidieron bebidas en vasos.
Luego de varios minutos de estar conversando, llegó un sujeto que se acercó lo más posible y casi de frente le disparó en al menos tres ocasiones: la primera bala impactó en su frente y el proyectil salió y pegó en la pared, y después le tiró de nuevo en la cabeza y abdomen.
El agresor se dio a la fuga en una motocicleta cuyo conductor ya lo esperaba, todo esto ante la mirada de policías privados y policías auxiliares, los cuales ni se inmutaron o hicieron el intento por detener al agresor.
Al oír los impactos de bala, decenas de comensales que ahí se encontraban (puesto que el bar estaba completamente lleno) se refugiaron en otros locales ubicados en la parte de abajo.
El cadáver de Nájera Gutiérrez quedó sobre la silla y la mesa en la que estaba sentado, en un charco de sangre.
Los encargados de la pizzería sólo se limitaron a cerrar el lugar y apagar las luces.
Alrededor de 20 minutos más tarde se presentaron al lugar policías ministeriales, los cuales comenzaron a realizar las diligencias correspondientes, junto con peritos en materia en criminalística, encontrando dos casquillos percudidos, de los que se desconoce el calibre.
Cabe señalar que desde el momento en que sucedió el homicidio, decenas de personas que estaban en los otros bares de arriba (La Condesa, Kitchen, entre otros) siguieron divirtiéndose como si nada hubiera pasado, si bien algunos curiosos solamente se asomaron y siguieron en la fiesta, mientras que los dueños o encargados de dichos locales no los cerraron, como se acostumbra a hacer en este tipo de situaciones. No fue sino hasta después de varios minutos cuando las autoridades intervinieron y pidieron que las personas que estaban en dichos negocios fueran desalojadas.
Al lugar llego quien dijo ser padre de la víctima señalando que su hijo era profesionista y que estaba con unos compañeros de trabajo y que había laborado en el Registro Agrario Nacional.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de llevarse el cadáver a sus instalaciones para la necropsia de ley, en donde deberá ser reclamado por sus deudos. (AG)