Temas Cotidianos
Por Félix J. López Romero
Enemigo en palacio
Cada día que transcurre estudiantes vandalistas de Ayotzinapa, atacan con bombas molotov diversos lugares de la ciudad, sobre todo en donde existen instalaciones oficiales, las que son un blanco perfecto para sus tareas destructoras. A lo mucho desmanes que hicieron en las últimas horas, fue atacar con explosivo diversas dependencias del gobierno estatal, habiendo detenido a media docena de sedicentes estudiantes, a los que más adelante fueron entregadas a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en lugar de hacerlo ante las autoridades respectivas.
La mayor parte de los detenidos, llevaban el rostro cubierto con pasamontañas, lo que indica con claridad que iban en plan belicoso, no precisamente a cortar flores de un jardín.
Ante tanto vandalismo estudiantil y juvenil, lo recomendable es que de una vez por todas, se detenga a todo aquél que altere en orden público, porque solo de esa manera podrán ser detenidos todo aquél que atente contra la sociedad y sus instalaciones. Mientras no se de ese paso necesario, nada cambiará estando las cosas como en este momento, que por falta de castigo a perdularios éstos hacen lo que les viene en gana, a simplemente se les antoja, tomando como bandera para actuar a los estudiantes desaparecidos, cuyo paradero continúa siendo un misterio.
Violencia imparable
Mientras los diversos cuerpos policíacos, la Marina Armada de México y el Ejército Mexicano no coinciden sus tareas, para afrontar con éxito a la delincuencia, continuará siendo azote de la población como se mira acontece.
Por todas las regiones de la entidad sedicentes policías comunitarios, han tomado la ley en sus manos arrojándose facultades de las que carecen. En Petlacala y Puerto Progreso, ambos en el municipio de San Miguel Totolapan, se agarraron a balazos resultando 5 personas muertas, en tanto otras resultaron heridas, siendo conducidas a sus lugares de origen, en donde no permitieron la entrada de grupos de la policía estatal, los que se encargarían de vigilar la zona.
En la actualidad no se respeta a nadie, secuestrando a quien les parezca les pueden sacar dinero, o en el peor de los casos arrebatarles la vida, como les aconteció a dos féminas que al transitar por la facultad de economía de la UAG, fueron plagiadas sin que se conozca hasta ahora su paradero.
Sucesos como los anteriores son por desgracia comunes, en una entidad en donde la violencia parece ser algo cotidiano. Mientras a los policías no se les dote del arma que deberían portar, serán los delincuentes no las autoridades, en cuyas manos esté el destino de la población guerrerense, como es fácil apreciar por lo que está ocurriendo.
El PRI busca afianzarse
Desde 1929 en que fue fundado, hasta el 2000 que perdió el poder ante el Partido Acción Nacional, el PRI no tuvo rival en las urnas diciéndose que era el ganador absoluto de todos los procesos; claro, como partido oficial del gobierno triunfaba en todos ellos, hasta que finalmente fue desbancado por el PAN, que por 12 años consecutivos gobernó al país.
Ante no tan lejana sucesión presidencial, en Acapulco el dirigente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza, manifestó que el partido que encabeza debe recuperar lo que el PRD echó a perder en esta entidad, gobernada los últimos años por el partido del sol azteca, hasta que tuvo que dejar el poder otra vez en manos tricolores, forzando a solicitar licencia a Ángel Aguirre Rivero, a quien se responsabilizó de la muerte y desaparición de estudiantes de Ayotzinapa.
Acostumbrados a las imposiciones, el nuevo dirigente del PRI Enrique Ochoa Reza, era director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al asumir su nuevo cargo; es una imposición al más alto nivel político. En el tricolor hablan de democracia cuando allí es donde menos se practica.
Otra vez sin agua
Se está volviendo una práctica reprobable, que cada vez que se le antoja vecinos del poblado de Mochitlán, cierran las válvulas del sistema de agua potable, que es el que en cierta medida surte a esta ciudad, al igual que Omiltemi y Acahuizotla, que en su conjunto abastecen la población.
Ante la carencia de agua en el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, se buscaron fuentes alternas localizándose a cierta profundidad en Mochitlán, perforándose algunos pozos artesianos para cubrir la demanda.
Como la carencia de agua cada día es mayor, los mochitlecos amenazaron a esta ciudad con cortarle el abasto, si es que no le cumplen alguna exigencia, entre otras encementarles algunas calles, mejorarle el mercado poblacional, así como el levantamiento de un jardín de niños, entre otras exigencias.
Como los mochitlecos son pobres, seguramente lo que exijan se les haga pasará a otro nivel de gobierno, porque el ayuntamiento carece de los recursos económicos para realizar lo que están exigiendo.