Temas cotidianos
Por Félix J. López Romero
Detener la violencia tarea que es impostergable
El estado de agitación que vive la entidad, no se aliviará solo con buena voluntad si no con una decidida actuación policíaca, para ir poniendo un flagelo cada día más rígido, para buscarle la mejor solución al problema del que se dice, es producto principalmente del trasiego de las drogas, que cada vez es mayor su siembra y venta.
Un repaso de lo que está sucediendo en estos días, pondrá en claro que es el crimen organizado, el que ha alentado las tareas de desestabilización social, participando grupos ajenos al estudiantado, en donde poniendo como pretexto la muerte de algunos jóvenes, han estado actuando con violencia, tomando en sus manos indagatorias que las autoridades competentes deben resolver.
Hace algunos días estudiantes de Ayotzinapa, destruyeron parcialmente el palacio de justicia de Iguala, supuestamente para detener a presuntos homicidas. Ante lo sucedido el gobernador Héctor Astudillo Flores enterado de la situación reprobó lo realizado, expresando que la violencia no resolverá a los desaparecidos.
Por desgracia no desaparecerá, porque es lo que se desea ocurra; no se tiene la vara mágica para que así sea, teniendo los cuerpos policíacos trabajar incansablemente para revertir las cosas. El caso de los estudiantes no es un renglón aislado, conociéndose que en otras partes bandas criminales están operando, sin que hasta ahora se mire que la delincuencia va a la baja, que es lo deseable para vivir dentro de la paz de todos tan deseada.