Alondra García 

 

El estado de Guerrero y principalmente el Caso Ayotzinapa pusieron en evidencia “una crisis muy profunda del Estado Mexicano” y de los derechos humanos en el país, aseguró la periodista Carmen Aristegui Flores.

En una muy breve entrevista con El Sol de Chilpancingo tras recibir la presea Sentimientos del Pueblo, Aristegui Flores afirmó que el estado de Guerrero marcará el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto.

“Guerrero es una marca muy fuerte para este sexenio, desde luego el Caso Ayotzinapa, pero no es el único, porque hay otras cosas muy importantes que han marcado al país y a Guerrero y al sexenio que está en curso”, expresó la comunicadora.

Sin embargo, insistió que “por sus implicaciones”, el Caso Ayotzinapa es “una fuerte herida que tiene Méxica atravesada”.

Destacó que los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa perpetrados en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 que dejaron un saldo de seis muertos, más de 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos “puso en evidencia una crisis muy profunda del Estado Mexicano y de los derechos humanos en el país”.

De acuerdo con Aristegui Flores, “Guerrero significa mil cosas para el país y es una fundacional de nuestra identidad nacional”.

Previamente, Carmen Aristegui estuvo en la cabina de Radio Universidad, donde ofreció una entrevista breve en la que habló sobre la necesidad de contar con medios de comunicación “libres, independientes y críticos” y destacó la importancia del estado de Guerrero en la construcción del país.

“Estamos en un lugar que ha significado muchas cosas para el país, una zona muy dolida, un lugar del país lleno de cosas dolorosas, difíciles”, expresó.

También destacó que su llegada a Guerrero coincidió con la fecha en que ocurrieron los ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa, en Iguala, hace dos años.

“Estamos a unas horas del aniversario de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa que ha marcado la vida de Guerrero y la vida de todos nosotros como mexicanos. Estamos aquí en esta víspera del aniversario con todas las interrogantes del mundo abiertas, con todas las miradas internacional y nacional puestas de nuevo aquí por lo que esto significa, por la sacudida, por la implicación que tiene un caso de estas dimensiones”, expresó la periodista.

Por ello, se sumó a la exigencia de la presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos y reclamó al Estado Mexicano “un esclarecimiento verdadero”.

Aristegui Flores destacó que, a pesar de las desgracias que han afectado a los guerrerenses y de “los momentos más difíciles que se han vivido”, el pueblo de Guerrero se mantiene organizado y movilizado.

Lamentó que la entidad suriana ha sido afectada “no solamente por la histórica pobreza y marginación”, sino también por “la evidente y triste crecida de los grupos delincuenciales”.

Incluso señalo que el Caso Ayotzinapa “por sus circunstancias y lo que es conocido habla de estas grandes corrupciones de poder federal, estatal y municipal.

De acuerdo con la periodista, “todas las cadenas de poder y de mando en nuestro país están implicadas e involucradas con el propio crimen organizado”.

“Se han roto las fronteras, se ha dislocado la esencia misma del Estado Mexicano, se ha convertido el tema de la autoridad en una autoridad disfuncional para la sociedad”, aseveró.

Posteriormente, durante su discurso en el evento de entrega de la presea Sentimientos del Pueblo lamentó que “pocas veces de nuestra historia reciente hemos vivido tanto desazón, tanto desamparo, tanta incertidumbre de hacia dónde camina nuestro país”.

Para Aristegui Flores, ante este escenario es necesario que la sociedad se organice.

“Un país como México, un país desestabilizado, enojado, desorganizado, pulverizado necesita retomar los hilos de su propia conducción, verse al espejo, mirarse a la cara y ver lo que necesitamos hacer para cambiar lo que no nos gusta, lo que nos duele del país”, reiteró la periodista.