Temas cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

Se perdió la mística por la enseñanza

 

Desde siempre al maestro se le había mirado como un auténtico apóstol de la enseñanza; con el correr de los años esa figura se ha estado desvaneciendo, volviéndose beligerantes para ganar las calles protestando por lo que ellos quieren hacer mirar, como desatención a sus muchas demandas, las más de ellas sin razón.

A pesar que en la entidad existe un faltante de 1,280 profesores, según lo hizo saber el secretario de Educación en Guerrero, José Luis González de la Vega, los maestros de la Ceteg se resisten a retornar a las aulas, lo que han dicho llevarán a cabo hasta que sea erogada la reforma educativa, de la que aseguran atenta en contra de sus conquistas laborales, las que por cierto son producto de gestiones realizadas por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con quien el gobierno tiene suscrito el contrato colectivo de trabajo.

La actitud de rebeldía de la CETEG, de retornar al desempeño de su alta misión, elevara considerablemente el número de analfabetas, en una entidad que se distingue precisamente por eso. Aunque en otra vertiente, vecinos que resultaron afectados por las fuertes lluvias ocurridas hace tres años, también le están exigiendo al gobierno les levante sus nuevas viviendas, sin que den a conocer de qué manera colaborarán para rehacer sus patrimonios, aunque todo hace mirar sean las autoridades quienes lo lleven a cabo, como si fueran éstas las responsables de la tragedia sufrida.

Para que todo marche de manera correcta el gobierno tiene en sus manos la enseñanza escolar, en tanto los vecinos golpeados por la naturaleza, hacer la parte que les corresponde para remediar sus males.