SADYHEL ASTUDILLO

 

¡¡Viva México!!

¡¡Viva!!

¡¡Que vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!!

¡¡Viva!!

¡¡Viva México!!

¡¡Viva!!

¡¡Levanten la voz y griten el nombre de cinco héroes de la independencia de nuestro país!!

 

Todos, sin excepción alguna, nos encontramos disfrutando de este fin de semana largo por el ‘puente’ del 15. Así como este, contamos con varios ‘puentes’ a lo largo del año por variadas razones: día de muertos, día del trabajo, etc., pero a partir de este nuevo siglo (desde mi visión como alguien menor a los treinta años) las razones, fundamentos e historias detrás de estos días festivos se han ido perdiendo.

Nos estamos quedando con el simple hecho de que: hoy no se trabaja.

Claro, todos —por lo menos— conocemos la razón o el “nombre” de este día festivo, el mismo calendario nos lo recuerda, sin embargo, estoy seguro que pocas son las personas que han tenido la curiosidad o el interés de cultivarse y leer un poco sobre la historia que dio origen a esa festividad.

Quizá podamos decir, tratando —pobremente— defendernos que: no somos historiadores o que cierto tema no es de nuestra área de interés o de estudio; esos son puros pretextos. El conocer esos hechos, que son parte de nuestra historia, de nuestra cosmovisión y de nuestras raíces como mexicanos; se llama cultura general y orgullo de nuestra nacionalidad.

México (así como otros varios países) tiene una cultura basta además de una historia llena de triunfos, tragedias y personajes de los cuales podemos sentirnos orgullosos, apenados, tristes; generarnos un sinfín de emociones. Todo ello que corre por nuestras venas, que lo cantamos con orgullo en nuestro tan bello himno nacional, se está quedando solo en eso, en palabras vacías, en recuerdos que solo nuestros mayores conservan, en páginas dentro de un libro que nos da pereza abrir porque alguien no se ha tomado la molestia de escanearlo, resumirlo y subirlo en varias imágenes a Facebook.

Estamos adoptando otras modas, otros lenguajes y otras costumbres, lo cual no está mal; sin embargo, antes de hacer eso, por lo menos conozcamos, apreciemos y disfrutemos las nuestras.

Sé que el sueño de muchas personas es salir a conocer otros países, visitar lugares turísticos así como centros culturales famosos, pero que pasaría si, un día visitando la Torre Eiffel (por citar un ejemplo) se acerca un parisino y nos pregunta de dónde somos, nosotros orgullosamente le respondemos que de México. Nuestro nuevo amigo pone una cara de interés  y nos menciona que alguna vez leyó un poco sobre Tenochtitlán, sobre la cultura azteca, sobre nuestros premios Nobel y que, aprovechando que acaba de conocer a alguien oriundo de ahí, le gustaría que le habláramos un poco sobre ello ¿con que cara le responderíamos amable lector?

Porque México no solo es Tequila y Pozole, no solo es Mariachi y Adelitas, no solo es un grupo enorme de trabajadores y estudiantes que cuentan los días porque lleguen esos días en los que por ley podrán ausentarse a su rutina. México es cultura, es historia, es tradición, es motivo de orgullo. México es la tierra que nos vio nacer y como mínimo se merece que la defendamos. Afortunadamente hoy no tendremos que defenderla con nuestra propia vida, debemos de defenderla conociendo su historia, sus tradiciones y haciendo todo lo que podamos porque su historia siga avanzando favorablemente.

No por todo lo ya dicho quiero decir que estoy en contra de que aprovechemos estos días de asueto para ver la familia o descansar, está bien, excelente pero, si nos organizamos bien podremos hacerlo todos los fines de semana. ¿Por qué no mostramos agradecimiento a la historia detrás de estos días y nos sentamos un rato para leer sobre la historia detrás de estos importantes días? Quien sabe quizá en alguna ocasión nosotros podamos dejar sin palabras a un turista.

 

letrasadyhel@outlook.com