* El secretario de Gobierno dijo que la violencia y la pobreza acosan a la sociedad guerrerense, y advirtió que “cuando la opresión llega al extremo de la esclavitud, los pueblos se rebelan”

 

Jesús Saavedra

 

El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, aseguró que en Guerrero prevalecen las “ofensivas desigualdades, que vulneran a la sociedad al ser sometida al acoso de la violencia y la pobreza”, por lo que “sólo como una sociedad con igualdad de oportunidades, competitiva, informada, participativa y justa, podremos honrar nuestro pasado”.

Orador oficial en el desfile cívico-militar del 206 Aniversario de la Independencia de México en esta capital, que se realizó a muy temprana hora desde la Alameda Granados Maldonado de esta capital, el encargado de la política interior en el estado señaló que el hombre nació para ser libre y que sólo por la “fuerza puede ser sometido arrebatándole sus derechos y libertades”.

Por eso advirtió que “cuando la opresión llega al extremo de la esclavitud, los pueblos se rebelan, son huracán que arrastrando todo a su paso, destruyendo lo que oponga, llegan al cauce de la reivindicación de la dignidad humana, sintetizada en el libre albedrío de la persona colectiva”.

Salazar Adame recordó que nuestro país, antes de independizarse, “fue sometido durante 4 siglos por la corona española. Durante esos 400 años se implantó la cultura de los conquistadores a través del mestizaje, la lengua, la escritura, el conocimiento europeo y la construcción de altares de altares de la religión católica sobre los de las deidades prehispánicas, pero también se apoderaron de las tierras y riquezas de los pueblos indios, éstos –los pueblos indios— fueron destinados a la servidumbre y segregados del desarrollo de la nueva España”.

E indicó que tras el dominio español se produjeran levantamientos en contra del virreinato, hasta se inició la conspiración para liberar a México del yugo español, “si quienes iniciaron la revolución de 1810 pensaron en la autonomía bajo la corona española; en Morelos esa lucha no podía tener otro sentido que lograr una nueva nación, verdaderamente independiente y soberana, gobernada por sí y para sí misma. Por eso diría en Acapulco: ‘Brindo por España como hermana, no como dominadora de América’”, reseñó.

Ponderó a José María Morelos y Pavón como un “hábil guerrero y brillante estadista”, porque estableció “las raíces del constitucionalismo mexicano con los ‘Sentimientos de la Nación’. Morelos es la gran figura de la independencia, la más notable y trascendente; él sabe constituirse en la solución de continuidad entre los iniciadores y el consumador”.

Señaló que “con ‘El Siervo de la Nación’ surgen nombres sonoros para la patria: Matamoros, los Bravo, los Galeana, Álvarez, Pedro Asencio. Con él se yergue el epónimo, el consumador Vicente Guerrero”.

Salazar Adame dijo entonces que el propósito de las celebraciones cívicas “es tener presente la generosidad de quienes abandonaron familias, patrimonio y ofrecieron la vida propia para favorecer lo que hoy somos: mexicanos, hijos de México, depositarios y custodios de la Independencia y de la libertad”.

Advirtió que “sería temerario e irresponsable, que perdiéramos de vista las causas que han dado origen a nuestras luchas libertarias en sus tres etapas históricas. Vivimos en una República democrática y federal; pero aún prevalecen ofensivas desigualdades, que vulneran a la sociedad al ser sometida al acoso de la violencia y la pobreza. Sólo, como una sociedad con igualdad de oportunidades, competitiva, informada, participativa y justa, podremos honrar nuestro pasado”.

Por ello el funcionario estatal dijo que ante “el agotamiento, los mexicanos hemos tenido la sabiduría para reformar instituciones. Remover para reformar y evitar nuevas causas de rebeldía por la permanencia de viejos problemas. Tenemos que pensar en nuevos arreglos, que reconstruyan la confianza hacia el poder y aseguren la capacidad de mantener la fortaleza del estado de derecho”.

Dijo que tenemos “haberes para avanzar. La institucionalidad de nuestras fuerzas armadas, el Ejército Nacional y la Marina Armada de México ofrecen la certidumbre de que por encima de todo y todos está la Constitución”.

Y señaló que el país “convoca a los héroes de hoy. A aquellos que en el deporte, las artes, la ciencia y la cultura, de los esforzados mexicanos y mexicanas hacen y harán posible que la buena política sea el eje rector de acuerdos para la solución de nuestros problemas”.

“No queremos más héroes en batallas sangrientas. Queremos más, muchos más héroes, con manos responsables como las del gobernador Héctor Astudillo, que repiquen las campanas de la justicia y la igualdad”, finalizó.