* Los menores de ciudad tienden a padecer obesidad y sobrepeso en etapa adulta porque son enviados a temprana edad a guarderías

 

Lidia Camarillo

 

Mientras que en las zonas rurales del estado un 85 por ciento de madres lactan a sus hijos recién nacidos, en las zonas urbanas sólo un 45 por ciento lo hace, razón por la cual los menores de ciudad tienden a padecer obesidad y sobrepeso en la etapa adulta.

De acuerdo al ginecólogo, Raúl Peralta Catalán, refiere que lactar a un niño o niña en los primeros 6 meses de vida puede reducir considerablemente el riesgo de morir en el primer año. Además recalcó que la leche materna es el alimento perfecto para el recién nacido, ya que la alimentación con biberón causa a menores casos de gastroenteritis y diarrea.

Peralta apuntó que la leche materna es la primera vacuna, por los anticuerpos que transfiere la madre a su hijo porque regula el crecimiento y peso del bebé, tiene proteínas, reduce el riesgo de obesidad, además evita infecciones intestinales, respiratorias. Mientras que a la madre, el hecho de lactar al recién nacido le ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario.

El gineco-obstetra señala que en las zonas urbanas se redujo la lactancia de las madres porque los menores son llevados a guarderías, trabajan y ya no los amamantan. Por ello, recomienda la lactancia materna exclusivamente y después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años.

En ese sentido, exhortó a las futuras madres a llevar a cabo este proceso biológico con sus menores; ya que debido a las contradicciones culturales de no lactar, ha generado entre otras cosas, que un país como México incremente su población con sobrepeso u obesidad de manera alarmante.

Y es que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente en México sólo el 35% de los recién nacidos son lactados en los primero 6 meses de vida. (ANG)