* Convoca nuevamente al cabildo a dialogar sobre la celda emergente

 

El alcalde de Chilpancingo, Marco Leyva Mena, lamentó que el presidente municipal de Tixtla no tenga voluntad política para resolver el asunto de la disposición final de la basura a través de la celda emergente que beneficiará a ambos municipios.

Marco Leyva reiteró que el predio ubicado en Matlalapa que es propiedad del Ayuntamiento de Chilpancingo, consta de 67 hectáreas, de las cuales sólo 5 hectáreas están destinadas al proyecto del sitio para el depósito final de los deshechos, mientras que en el resto está contemplado un parque ecológico para la preservación de la flora y la fauna.

Mencionó que nunca ha habido falta de interés por parte del gobierno capitalino, por el contrario, recordó en varias ocasiones se platicó con pobladores de Matlalapa, así como con los integrantes del cabildo, con el comisario y con el presidente municipal.

Por otro lado, luego de que el edil de Tixtla Hossein Nabor Guillén, argumentara a últimas fechas que el terreno de Matlalapa es un “área natural protegida”, Leyva Mena aseguró que si su homólogo presenta los documentos que avalan sus dichos el acatará lo que indique la autoridad, “si hay un permiso concedido por la autoridad en la materia donde sea un área natural protegida”.

El alcalde de Chilpancingo destacó que la celda emergente se construyó en un lapso de 7 meses aproximadamente, tiempo durante el cual las autoridades de Tixttla “tenían pleno conocimiento de esta situación, y él quiso que nosotros continuaramos con el proyecto”.

“Esto no es un pleito contra Tixtla, no es un pleito contra Hossein, no es un pleito contra el cabildo, es un esquema de información que tenemos que darle a la comunidad”, puntualizó Marco Leyva.

Por lo que convocó nuevamente al cabildo de Tixtla a retomar el diálogo sobre el proyecto intermunicipal, y resolver el asunto de manera institucional, no personal.