¿Podrán retornar a clases?

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

Se acabó el periodo vacacional escolar y en teoría los chamacos regresarán a sus escuelas para que maestros y profesoras los sigan liberando de la esclavitud de la ignorancia y los “eduquen” un poquito, aunque sea.

Por necio de mi parte que parezca, insisto en que las dependencias oficiales debieran llamarse secretarías de instrucción o enseñanza pública, porque decir que son “de educación” les queda muy holgado.

Claro que la visión filosófica del gran oaxaqueño Vasconcelos en los tiempos terminales de la revolución del Siglo XX, cuando la mayoría de mexicanos pobres y campesinos e indígenas eran analfabetas pareció adecuado, el gobierno federal y los estatales crearían más escuelas, laicas y gratuitas, para que no los hijos de gente acomodada pudieran tener instrucción elemental aunque fuera.

La educación es algo diferente a la instrucción, los mismos mentores alegan siempre que ellos son responsables de impartir enseñanza, pero los que deben educar son los padres de familia desde los hogares, inculcando valores y la noción elemental del bien y el mal, de lo correcto y lo incorrecto, del ser respetuosos hacia los demás.

El mal ejemplo que el magisterio oficial da hoy a sus alumnos en muchas entidades es deplorable, les inculca a exigir por las malas lo que crean que son sus derechos, haciendo desmadre en las calles, pero sin enseñarles que para exigir primero hay que cumplir eso que se llama obligaciones y respetar las leyes.

Esperamos que los encaprichados burócratas de la enseñanza pública, miembros de la CNTE y el SNTE en rebeldía contra la reforma educativa, que les suprime indebidos privilegios magisteriales y los pretende evaluar para que demuestren que sí son maestros o profesoras de veras, no saboteen el regreso a clases de millones de alumnos para conseguir más dinero chantajeando gobiernos.

Lamentablemente parece que hasta el momento, ellos como insurgentes magisteriales van ganándole la revuelta a los gobiernos de cuatro estados sureños, a la Federación, que desde la Secretaría de Educación Pública, todavía a cargo de Emilio Chuayffet Chemor, hace meses, no supieron diseñar las estrategias adecuadas para esa necesaria transformación en beneficio de la niñez que requiere de una aceptable instrucción pública cuando menos.

Encarcelar a Elba Esther Gordillo enardeció los ánimos y desde la sombra les echó a sus fieras.

La experiencia política de Chuayffet lo hizo tirar la toalla pues hay cosas que con florecitas no se logran; aberrante el permitir la impunidad del vandalismo y excesos en el derecho de expresar con libertad inconformidades gremiales llegando al vandalismo incendiario, tolerando que minorías insurrectas transgredan el orden afectando y alterando la paz, agraviando derechos de terceros y pisoteando derechos humanos de todos los ajenos a su gremio.

Como abogado, ex gobernador mexiquense y ex secretario de Gobernación, Chuayffet sabía que de no actuar con mano firme y aplicar la Ley sin contemplaciones, no se podría contra las mafias sindicales del magisterio organizado guerrillerilmente; también que lo adecuado no era seguir mamando y dar de topes compartiendo diezmos de las jugosas dádivas a los líderes rebeldes. Pintó su raya y se salió de la candente escena para irse a descansar cuidando su salud a nivel del mar.

Como chivo en cristalería y por colocarlo en el candelero de los candidateables al 2018, para hacerle el juego a su amigo Luis Videgaray Caso, impusieron en la Secretaría de Educación al arrogante joven Aurelio Nuño Mayer a jugar con fuego; todo se le salió de control y las llamas se avivaron. Ahora no encuentran como darle una salida menos denigrante y lo sostienen diciendo tonterías, con ocurrencias y “nuñerías”, mientras lo aguantan otros días tan solo por no debilitar más el principio de autoridad del jerarca de Los Pinos.

A media hecatombe y por haberse convertido el conflicto magisterial de cuatro estados en asunto de Seguridad Nacional en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, que traen muy nerviosas a las fuerzas armadas, le pasaron la pelotita caliente al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que si pudiera actuar con la misma autonomía que cuando gobernó el Estado de Hidalgo, en seguidita pondría quietos a los inquietos aplicando la energía legal, simple y sencillamente.

¿Podrán regresar a clases tantos alumnos sin contratiempos? Mientras nos quedamos en el filo de la butaca esperando la salida por knock out de Aurelio Nuño para dejarse de “nuñerías”, y el efecto de rebote a otros titulares de Educación estatales, como José Luis de la Vega Otero, que ya lo traen en la mira los lideres cetegistas que ponen de cabeza a Chilpancingo y Acapulco cada que se les ocurre.

De la maestra Pizarrina ni sus luces, porque planea extender sus vacaciones, y por eso invité a las acapulqueñas chismosillas.

-¡Riiing… salinsliiim!

-Comadre Proculina, ¿crees que si los teachers disque maestros se pongan boicotear el regreso a clases les vayan a echar encima a la fuerza pública?

-Me la pones dura y pelona, Torturina. Los estados están a la expectativa de ver qué dispone la federación.

-Oye tú, pero tanto ruido contra los mafiosos de la sección 22 de Oaxaca y ya viste que los pusieron libres.

-¿Y qué me dices de tantos que disque cesaron por no presentarse a las evaluaciones y ya los tuvieron que perdonar?

-¡Shhh….cábrate cayona!