* La primera visitadora de la CDHEG dijo que buscan incluir a Chilapa entre los municipios que considere la Alerta por Violencia de Género que se promueve

 

ALONDRA GARCÍA

La Alianza Feminista de Guerrero solicitará la inclusión de Chilapa de Álvarez en la investigación de violencia feminicida que ya se realiza en la entidad para declarar una Alerta por Violencia de Género.
El 23 de junio, la Alianza Feminista ingresó la solicitud de Alerta por Violencia de Género ante el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Esta solicitud contemplaba ocho municipios: Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo, Ometepec, Tlapa, Coyuca de Catalán y Ayutla.
Sin embargo, ante los recientes casos de homicidios de mujeres en Chilapa de Álvarez, municipio indígena ubicado en la región Centro, la Alianza Feminista ingresará una nueva solicitud que incluya a este municipio.
“En estos momentos, la Alianza Feminista está tratando de sistematizar la información que corresponde al municipio de Chilapa, porque últimamente se ha visto un incremento notable de la violencia contra las mujeres en ese municipio. El objetivo es incluirlo dentro de los municipios para los que se están solicitando la Alerta de Violencia de Género”, comentó Violeta Parra Reynada, primera visitadora de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, institución que está acompañando la gestión hecha por el grupo feminista.
En entrevista con El Sol de Chilpancingo, Parra Reynada reconoció que las mujeres guerrerenses enfrentan “una situación difícil” y vulnerable.
“La situación generalizada del estado es una situación de violencia. Vivimos en un Guerrero violento, esa es la realidad. Uno de los sectores más vulnerables de la sociedad son las mujeres porque a ellas se les violenta, muchas veces, por el solo hecho de ser mujeres La realidad de las mujeres en Guerrero es que cada día las están matando con más saña, con más violencia, están exhibiendo los cuerpos y eso tiene un trasfondo de terror, aterrorizar a la población femenina”, advirtió.
La primera visitadora de la Comisión de los Derechos Humanos explicó que existen diferentes motivos tras los homicidios violentos de mujeres y señaló que en los últimos meses las autoridades se los han achacado a supuestos vínculos de las víctimas con la delincuencia organizada.
Esta justificación ha sido utilizada por el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, para argumentar que no existe una violencia feminicida en Guerrero, sino una complicidad entre las mujeres asesinadas y los grupos criminales, por lo cual no existiría una necesidad real de activar la Alerta por Violencia de Género.
“Los homicidios violentos de mujeres pueden ser, como se ha manejado, por delincuencia, por nexos con algunos grupos, sin embargo, nosotros sostenemos que aun cuando no quepan estrictamente en el tipo de feminicidio, todo homicidio violento de mujer debe ser investigado hasta sus consecuencias finales. La violencia es la violencia y necesitamos combatirla, ese es el principal presupuesto de la alerta por violencia de género”, señaló Parra Reynada.
Más allá de los feminicidios, señaló que “la violencia hacia la mujer tiene muchísimas formas” y puede ocurrir en el trabajo, cuando no existe igualdad de sueldos y oportunidades o en el área de la salud, cuando no existe acceso a servicios médicos especializados.
Sobre el origen de la violencia hacia la mujer, indicó que existen varios factores, entre ellos el patriarcado.
“Es una cultura en la que el hombre es el que tiene la última palabra y las mujeres de alguna manera tendríamos que sujetarnos a la palabra del hombre. Nos dan permiso para desarrollarnos como mujeres profesionales, nos dan permiso para trabajar, nos dan permiso para muchas cosas. Esto no es solamente cuando nos casamos y salimos y establecemos una familia. También los padres, inclusive los hermanos se creen con el derecho de decidir sobre la vida de sus hermanas, de sus madres, de sus parejas sentimentales y esto va ocasionando una serie de fenómenos que desgraciadamente terminan en el extremo de violencia contra la mujer, que es el feminicidio”, expuso.
De acuerdo con el observatorio Hanna Arendt, en el periodo 2003-2016 fueron asesinadas 580 mujeres en Acapulco, 77 en Chilpancingo, 69 en Iguala, 47 en Zihuatanejo, 32 en Ometepec, 29 en Tlapa, 28 en Coyuca de Catalán y 17 en Ayutla.
En ese mismo periodo, se documentaron 659 homicidios violentos de mujeres en el resto de los municipios.