Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— El presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, salió en defensa del alcalde Evodio Velázquez Aguirre al argumentar que Guerrero es un estado fallido, además de ingobernable.

Sin hacer alusión a los señalamientos del secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, quien el miércoles pasado culpó a los gobiernos encabezados por el PRD de la situación de inseguridad que prevalece en el estado, el dirigente perredista aseguró que “fracasó la alternancia en Guerrero”.

El dirigente perredista volvió a salir en defensa del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, un día después de que diputados locales y regidores del PRI en este puerto le exigieron no evadir su responsabilidad en el problema de violencia y que si no puede, renuncie.

En conferencia de prensa, el perredista señaló que hoy los priistas cierran filas para lanzar ataques contra el alcalde porteño que son “como un salto al vacío, porque la sociedad los conoce bien, la sociedad no les cree”.

Reprochó que los priístas pretenden descargar en el alcalde porteño toda la responsabilidad de lo que ocurre en cuanto a la violencia, cuando el combate a la inseguridad corresponde a los tres órdenes de gobierno.

“Estas actitudes corresponden al más rancio estilo del viejo PRI. Guerrero sufre una regresión al autoritarismo, al golpe bajo, al silencio obligado, al intento de aniquilación del adversario. Están politizando el tema de la inseguridad”, reprochó.

Enseguida, dijo que el gobierno municipal de Acapulco ha demostrado que ha tomado con seriedad el tema de la seguridad pública, haciendo propuestas, como la estrategia Escudo Acapulco y retomando la Policía Turística.

En cambio, lamentó que el gobierno estatal no haya presentado aún una propuesta propia en materia de seguridad y señaló que “por su incapacidad, el gobierno del estado fue relevado en el manejo de los C4”.

Dijo que “ya el secretario de Gobernación le vino a decir en su visita reciente” a Guerrero, que la administración estatal “tiene que hacer su trabajo”.

Añadió que “nada parece detener la violencia. Vivimos en un estado fallido y esto no es casual, se debe a la frivolidad e indolencia” de las autoridades estatales, reprochó el dirigente del partido del sol azteca.

Cesáreo Guzmán dijo que durante la actual administración, “los saldos en materia de combate a la inseguridad hablan de un gobierno omiso, porque la entidad ya rebasa los dos mil muertos”.

Señaló que en medios de comunicación de la capital del país “ya dan cuenta” de presuntas relaciones de funcionarios con la delincuencia a través de narcomantas, “y también está el ataque a la notaría del presidente del Tribunal Superior de Justicia”, Robespierre Robles Hurtado.