* Es cinco veces lo que se invirtió tras el paso del huracán ‘Ingrid’ y la tormenta ‘Manuel’, que dejaron casi en ruinas a la entidad, dijo el mandatario estatal
* En el tema de seguridad, el gobernador señaló que sería poco creíble asegurar que ya no habrá más asesinatos, “el problema no se puede atender de manera solitaria, se necesita la ayuda de todos”
* Aseveró que en esta temporada vacacional de verano, los turistas que vengan al estado “pueden sentirse seguros ya que el conflicto no es con ellos, es entre las bandas delincuenciales”
REDACCIÓN
ACAPULCO.—Ancestralmente Guerrero ha padecido extrema pobreza y marginación social, que sumadas a los problemas de inseguridad y la narcoviolencia han colocado al estado en los últimos lugares en calidad de vida y los primeros lugares en “todo lo malo”, que se ven reflejadas en “las cifras de la vergüenza”, aseveró este domingo el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, quien estimó que para sacar adelante a nuestra entidad de los rezagos que tiene se necesitarían 200 mil millones de pesos, lo que representa “cinco veces lo que se invirtió en ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ de manera sostenida”.
Astudillo Flores ofreció este domingo en el Hotel Princess una conferencia sobre su gobierno y los retos que le ha tocado enfrentar en sus casi nueve meses de administración, dentro del ciclo de conferencias magistrales denominado “Era Familiar” al que ha convocado el grupo empresarial Mundo Imperial.
El mandatario estatal expresó en general lo que ha dicho en sus actos públicos desde que asumió el gobierno: que recibió una administración con un déficit financiero, con alta conflictividad social por la desaparición de los 43 normalistas en Iguala y con los problemas ancestrales de pobreza y marginación.
El mandatario estatal fue enfático en el tema de la violencia y recordó que Acapulco y Chilpancingo se encuentran lamentablemente catalogadas como “dos de las ciudades más peligrosas del país, las más violentas”.
“Guerrero tiene una serie de problemas, de asuntos (…) que hemos nosotros denominado las cifras de la vergüenza. Somos primeros lugares en todo lo malo y en todo lo bueno no somos precisamente los primeros lugares”, expresó.
Sostuvo que cuando asumió el gobierno de Guerrero “encontramos un ambiente muy difícil, con una todavía convulsión relacionada con los 43 desaparecidos, que sigue siendo un tema en el país y en el mundo, algo que nadie deseó y que nosotros quisiéramos, por supuesto, que se resolviera y que se resolviera bien”.
Señaló que la inseguridad es el principal problema en Guerrero, por el tema de la “narcoviolencia que ha causado tantas (muertes), ha lastimado tantos hogares, y por supuesto que ha causado una enorme preocupación y diversas acciones ante el gobierno nacional, el gobierno del estado y también de municipios”, sostuvo.
Durante su ponencia también expresó que actualmente la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) “está sencillamente en quiebra”, por el déficit presupuestal de 20 mil millones de pesos que se encontró al recibir la administración.
En este tema, el mandatario estatal dijo que en su gobierno “ya no hay manera de ayudar a la Secretaría de Educación”, ya que el dinero es “escaso”, por lo que la nómina ahora es manejada directamente por la Federación y “no hay manera de poder maniobrar para dar alguna respuesta a múltiples peticiones”.
En ese sentido, Astudillo Flores afirmó que el reto de su gobierno es el de consolidar la “gobernabilidad” y presumió encabezar un gobierno plural e incluyente, en el que “no ha habido distinción hacia nadie”.
Insistió que el suyo no es un gobierno, recalcó; insistió que el gobierno que segregue, que separe, que ponga distancias con algún presidente municipal surgido de otro partido.
“He tratado de ser incluyente, de aportar, de ayudar en todo para encontrar la gobernabilidad tan requerida en Guerrero”, dijo.
“Además de enfrentar la violencia, la narcoviolencia como yo le he estado llamando, pues eso fue como darle estabilidad, en este caso al estado. Entonces lo que tratamos de hacer es un gobierno estable, un gobierno que existiera, un gobierno que se sintiera”, añadió.
El gobernador del estado también informó que para obra pública su administración ha invertido 7 mil millones de pesos –básicamente en programas de agua potable, escuelas y creación de caminos—, cifra que se suma a la inversión federal que es de poco más de 10 mil millones de pesos.
Además resaltó que su gobierno tomó como prioridad la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, que desde el pesimista punto de vista de la federación era muy complicado que en los tiempos que quedaban, de octubre al 18 de junio que entró en función, pudiéramos realmente consolidar todo lo que hacía falta.
El reto era “construir edificios, preparar personal, capacitarlos, y una serie de asuntos que tenían que verse”, con distintas instancias como los cuerpos policiacos, con la Fiscalía y con el Tribunal Superior de Justicia; “teníamos muy poco tiempo, y el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio en cero”, sostuvo.
En otro tema también se refirió a la puesta en marcha del sistema de transporte público Acabús, y dijo que si no hubiese echado a andar la administración estatal hubiese sido demandada por los inversionistas.
Indicó que ese sistema de transporte ocupa el quinto lugar a nivel nacional, por la movilidad de personas, que rebasa los 100 mil usuarios por día, una cifra mayor a los 65 mil personas que se estimaban.
“Si nosotros no hubiéramos logrado que el Acabús funcionara, íbamos a tener una serie de penalidades por parte de quienes prestaron el dinero, o sea, ya abarcando los plazos que se habían alargado (…), si el Acabús no se hubiera echado a funcionar en el momento en el que se hizo, el pasado mes de junio, hubiéramos tenido serios problemas”, añadió.
Por otra parte, Astudillo dijo que sería poco creíble asegurar que ya no habrá asesinatos en el estado, por lo que se tiene que trabajar para disminuir el índice de violencia “que está alto”.
En este sentido, expresó que el problema de la inseguridad no se puede atender de manera solitaria, por lo que se necesita ayuda de la Federación y de la participación de la ciudadanía para que se denuncien los actos delictivos.
“Por supuesto que solo no puede ni el gobierno estatal, ni el gobierno federal; tiene que haber una participación de la sociedad, de todos, de todas, sin duda”, puntualizó.
Por último, aseguró que en esta temporada vacacional de verano, los turistas que vengan a Guerrero pueden sentirse seguros ya que el “conflicto no es con los turistas, el conflicto es entre las bandas delincuenciales”.