Temas Cotidianos
Por Félix J. López Romero
Economía destrozada
Los plantones, marchas, y otros movimientos de desestabilización social, tienen a Acapulco y Chilpancingo al borde del colapso financiero, al no aceptar maestros agrupados en la CETEG, con el respaldo de grupos lejanos la reforma educativa, la que tiene el propósito de mejorar la enseñanza escolar.
Ante lo sucedido el pasado viernes, en que ocho mil manifestantes bloquearon por varias horas la avenida costera, desde La Cima hasta la glorieta La Diana, lo cual pretenden repetir este día, prestadores de servicios turísticos, han externado que podrían cerrar sus negociosos, ante el temor de sufrir vandalismos como han ocurrido en ocasiones anteriores; lo peor del caso es que en esta vez sus ruidosas protestas, las llevaran a cabo en plena temporada vacacional.
Con respeto a la tensa situación por la que se pasa, el gobernador Héctor Astudillo Flores, expresó existe una gran reprobación social a la marcha previamente anunciada, que convertiría a Acapulco en tierra de nadie.
Una sentencia popular dice, “A Dios orando y con el mazo dando”. Si sobre tan delicado asunto, se iniciaron pláticas en la Secretaría de Gobernación sobre el particular, lo deseable sería poner un alto a todo lo que atore el problema.
Por lo tanto lo más sensato es poner fin a las hostilidades, porque solo el diálogo podrá destrabar lo que ahora se ve complejo; mientras exista la terquedad, lo que podría tener una solución que deje satisfechas a las partes en pugna, solo se alargará en perjuicio de la niñez en edad escolar.
Disputan el dinero
En el curso de la semana que recién transcurrió, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena dio a conocer, que las áreas verdes propiedad del ayuntamiento, serán utilizadas para convertirlas en lugares de esparcimiento, ya que son escasas para el disfrute familiar. Tendenciosamente a lo que se desea, la regidora de filiación perredista Nancy Cruz García, declaró que tanto a ella como los miembros de la comuna de corte ya mencionado, se les ha retenido su haber, como medida de presión para aceptar la proposición del alcalde, de liberarles de aceptar lo mandatado.
Este asunto que debe tener una solución interna, ha sido llevado al tapete político, comentando el dirigente estatal del sol azteca Celestino Cesáreo Guzmán, que de no pagarle a regidores de su partido le van a tomar el palacio municipal.
Hace años quien formaba parte de la comuna, ofrecía sus servicios gratuitos; en la actualidad todos cobran salarios, ciertamente apetitosos, porque de no ser así escasas serían las personas que quisieran llevar las riendas municipales, como fueron en su tiempo los señores Emilio Cabrera, Teófanes Adame Cuenca y Julio Calva Capetilla, que vivían de sus negocios no de chambas oficiales.
Afortunadamente este problema ya fue solucionado, porque en realidad nunca se le suspendió el salario a nadie, quedándose todo en un mero amago.
La basura sin resolver
Por más llamados que hacen las autoridades municipales, en el sentido que el vecindario deje de tirar su basura en la calle, tal parece le dicen lo hagan porque sea de día o de noche, bolsas con desechos de toda naturaleza abundan en la vía pública, como si se les dijeran lo hicieran, sin esperar que los camiones que cumplen esa tarea pasen a recolectarla.
Para que no se deje en la calle como es mala costumbre llevarlo a cabo, periódicamente el ayuntamiento publica avisos, dando a conocer horarios para recoger la basura, ya sea por las mañanas y las noches, con el fin de tener una ciudad con un mejor aspecto. Esto parece ser letra muerta porque son escasas las personas que atienden el llamado; en consecuencia por la terquedad de la gente, de deshacerse de su basura la deposita a hurtadillas, o bien delante de todos en cualquier lugar con tal de deshacerse de ella.
Para colmo de los males vecinos del poblado de Matlalapa, municipio de Tixtla, se niegan a recibir la basura capitalina, ya que en ese lugar funcionará el relleno sanitario; para aceptarla han puesto como condición la introducción de agua y drenaje, así como el encementado de sus calles, inclusive mejorar su iglesia.
Ante tamañas exigencias lo más seguro, es que el ayuntamiento busque otro lugar para recolectar la basura que aquí se genera, que son aproximadamente 700 toneladas diariamente.
Construir mercados
Desde hace tiempo se viene hablando de la necesidad, de la construcción de una central de abastos, la cual facilitaría que los mercados públicos con que cuenta la ciudad, se surtieran de todo lo que se hace necesario. Los mercados que dependen de los ayuntamientos, están destinados a favorecer a la población de menores ingresos; de allí que sean tan útiles su funcionamiento.
Hasta ahora que se conozca nunca hubo proyectos para su construcción, por lo cual populosos barrios y colonias quedaron al margen de sus beneficios; por ejemplo en el barrio de San Mateo, uno de los más poblados no hay ningún mercado público, como tampoco alguna tienda de autoservicio; en los últimos años se han establecidos pequeños comercios en cadena, que se han convertido en eficaces alternativas para el vecindario.
Si es que se lleva a la práctica la edificación de la central de abastos, debe construirse en donde estudios previos sobre el particular así lo denominen. Debe tomarse como ejemplo el mercado “Gral. Baltasar R. Leyva Mancilla”, que por capricho de un gobernante lo levanto al norte de la ciudad, cuando se requería un estudio previo para ponerlo en marcha.