* Luego de admitir que la detención de Edilberto Bravo generará reacomodos entre grupos criminales en Costa Grande, el fiscal dijo que feministas están equivocadas al solicitar alerta de género por feminicidios en Guerrero
Alondra García /Jesús Saavedra
Los municipios de Zihuatanejo y Petatlán podrían sufrir una escalada de violencia luego de la detención del líder criminal Edilberto Bravo Barragán, alias ‘El Gavilán’, advirtió el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez.
‘El Gavilán’ lideraba el grupo delictivo Guardia Guerrerense, conformado por una escisión de ‘Los Caballeros Templarios’ que hizo alianza con el ‘Cártel de Jalisco Nueva Generación’.
Bravo Barragán fue detenido por la Policía Federal el domingo 10 de julio en el balneario de Barra de Potosí, y menos de 24 horas de su detención se registró un enfrentamiento entre presuntos sicarios en el centro de Zihuatanejo.
Cuestionado al respecto, el fiscal advirtió que “va a haber reacomodo” entre los grupos del crimen organizado que operan en la región, y “van a existir ciertas muertes, porque estando detenido ‘El Gavilán’ hay personas que trabajaban para él y evidentemente van a querer encabezar el grupo delictivo”, explicó.
No habrá alerta de género, predice
Por otra parte, Olea Peláez afirmó que las organizaciones de feministas que han solicitado que la Secretaría de Gobernación (Segob) decrete la alerta de género en Guerrero ante el asesinato de mujeres, “no tienen razón” en sus argumentos, y confió que cuando le pidan aportar elementos para negar la alerta, le darán la razón a las autoridades ministeriales.
El fiscal dijo que “con todo respeto a las diferentes asociaciones, están equivocadas en virtud de que todos los asuntos donde hay una mujer asesinada se inician los protocolos del feminicidio y después de eso se valora conforme lo establece el Código Penal en el artículo del feminicidio y las siete fracciones si es un feminicidio o no”.
Adelantó que este miércoles en Acapulco dará a conocer una postura concreta sobre este tema, “lo voy a decir en un acto y qué pasa, no todos los homicidios son feminicidios porque en antaño, en administraciones pasadas, el Ministerio Público consignaba por feminicidio a todas las mujeres que eran privadas de la vida, y qué pasaba, los jueces al recibir la consignación reclasificaban el delito de feminicidio al delito de homicidio al tomar en consideración que no se daban los supuestos de las siete fracciones del artículo de feminicidio”.
Olea Peláez subrayó que “si bien es cierto hay muchas mujeres que han sido privadas de la vida en Guerrero, en el período que llevo como fiscal, también es cierto que la instrucción a los Ministerios Públicos y fundamentalmente a la Fiscal de Feminicidios y al Fiscal de Homicidios es que antes que nada se valore y aplique el protocolo de feminicidio”.
Añadió que una vez estudiado lo anterior, si un caso cumple con los supuestos establecidos por la ley, “se inicia el proceso por feminicidio, y hasta ahorita no hemos tenido ante un juez que hayamos consignado un feminicidio que nos regrese o replantee la acusación en el sentido que es un homicidio”.
Aseguró que la alerta de género que solicitan organizaciones de feministas, “no se puede dar mientras que no existan los feminicidios correspondientes”.
Dijo que cuando la Segob requiera a la FGE su postura como autoridades ante la solicitud de la alerta de género, “en el momento oportuno nosotros contestaremos al respecto”, porque “no podemos permitir que la Fiscalía, todas sus consignaciones por feminicidios sean reclasificadas; entonces en razón de ello hemos tenido mucho cuidado siempre en aplicar el protocolo y luego consignar por el delito que corresponda”.
Expresó su confianza en que la Segob niegue a las feministas la alerta de género, “estoy ciertamente seguro (que van a negar la declaratoria) porque van 47 del 2012 al 2016; hay 47 y probablemente hoy 48 feminicidios, (pero) ello no implica la necesidad de iniciar la alerta de género”.
Finalmente agregó que las feministas que “han dado ciertas cifras en función de la muerte de mujeres tienen razón, pero en lo que no tienen razón es en el sentido que todos esos homicidios de mujeres deban ser feminicidios”.