¿Por qué muchos cuelgan el título de Leyes?

 

Felipe Victoria

 

Por supuesto que debiera ser día de fiesta nacional el homenajear a los varones y mujeres que estudiaron leyes para buscar que la justicia equitativa sea una realidad en México.

Existen bastantes que no se doblan y siguen en la lucha, pero muchos no quisieron adaptarse a la podredumbre obligada y encontraron acomodo en otras actividades relacionadas, menos peligrosas inclusive, porque en este País buscar, procurar y administrar justicia con apego a las leyes, a veces resulta mortal de necesidad.

No puede medirse con el mismo rasero a quienes litigan o dan consultoría, o imparten cátedra en universidades, o defienden delincuentes; los hay nobles, decentes y bondadosos, así como malos y peores que se transforman en poderosos y acaudalados abogangsters para colmo inmunes e impunes, al servicio de mafiosos.

La premisa de que en México para que a alguien se le haga justicia necesitan converger tres factores especiales, sigue más vigente que  nunca: 1) que tenga la razón legal; 2) que se la quieran dar y 3) que cuente con suficiente dinero para pagar por ello.

Todo lo demás son rollos políticos de merolicos de cuello blanco.

México es un país abundante en leyes pero que nunca se aplican tal cual, o nacen de ocurrencias de los que mandan, jamás nacen por iniciativas del pueblo, mal representado en las cámaras por legisladores truhanes y holgazanes, salvo algunas contadas excepciones que confirman la regla.

Ni modo, dicho está, aunque les duela a los pocos que todavía acostumbran leer.

La maestra Pizarrina anda en sus disturbios magisteriales y traje entonces a las madres de las comadres acapulqueñas.

-Ay comadrita, a veces, cómo andan las cosas hoy en día, hasta extrañamos a personajes como el ingeniero Figueroa Figueroa en los setenta y a su jefazo policiaco que acostaba chaparros latosos.

-No te lo desniego manita, a los delincuentes no se les puede tratar con florecitas, sino asegurarse de que no reincidan.

-Pero ya ves que desde que se les ocurrió inventar las comisiones defensoras de derechos humanos, como que castraron a los policías, que ahora ni de espantapájaros sirven los pobres y les rompen su mandarina en gajos los vándalos en manifestaciones y bloqueos.

-Aaarajo manita, es que tanto tecnócrata metido a funcionario o político se llenan la boca de frases de perico de convento, rezando el respeto irrestricto a los derechos humanos.

-De dientes pa’ fuera manita, a la mera hora andan amafiados con los malosos y se hacen guajes para combatir de veras el crimen organizado.

-Pero qué tal gastan millonadas en compra de equipos y armamentos para sus robocops fantoches, muy disque acreditados y certificados pero que igual les encanta el dinero fácil y son fieles devotos de la ley de plata o plomo.

-¿Y tú como ves eso de las reformotas para el nuevo sistema acusatorio?

-Mira comadrita, es que creen que la gente no conoce y los viejos ni nos acordamos de tantos principios doctrinarios jurídicos que desde cuando ya existían, como eso de la presunción de inocencia.

-De veras tú, que se la pasaban por el arco del triunfo era otra cosa

-Si todavía viviera el maestro Don Manolito Añorve López diría eso que le encantaba.

-¡Ja, ja, jaaa!, me acuerdo que decía que estaban como tontejos de la cabeza. Imagínate él con su sapiencia y experiencia; que fue MP, litigante, defensor y hasta juez penal, pero de los honestos, justos y valientes que si existieron y quedan algunos todavía.

-Pues ya no hallan como jubilarlos, porque estorban a los nuevos estilos, hoy quieren impresionantes currículums con colección de grados y posgrados aunque no los avalen con verdaderos conocimientos prácticos, o personas con buenas palancas y padrinos que resulten productivos y compartidos con lo que les caiga.

-¿Por eso da la impresión de que están facilitando el comercio de libertades?

-¡Shhh… cábrate cayona!, no se vayan a dar cuenta que los del pueblo sí nos damos cuenta, ahora están “agringando” los juicios como se ven en la tele y el cine.

-Ujule manita, pero fueron ocurrencias presidenciales y donde manda capitán no gobierna marinero. En el Congreso de la Unión aprobaron fast track la iniciativa y ni consultaron con verdaderos abogados experimentados.

-¿Será porque ya tenían encima compromisos arreglados con constructores y proveedores de todo lo necesario para la modernización judicial oral?

-¿Qué comes que adivinas comadrita?

-El ingenio financiero y la voracidad son la nueva especialidad.

-¿Y entonces a dónde crees que vayamos a parar?

-Pues a los tiempos primitivos de la venganza privada y la Ley del Talión, linchando delincuentes por lo menos, porque en las autoridades no hay confianza ni credibilidad.

-¿Y por qué los abogados mexicanos no se rebelaron como algunos teachers maestros disidentes?

-Porque les es más fácil arreglar todo con mochadas en vez de ponerse de veras a estudiar; los jodidos seguirán siendo pasto de las cárceles y los ricos seguirán impunes.

-Aaarajo comadrita, mejor sírveme otro mezcalito a la salud de la nueva justicia, y para festejar a los abogados.

-Oye, tú tienes en tu familia a varios.

-Sí, pero son decentes y mejor andan de comerciantes o de taxistas, no quisieron comprarse plazas en dependencias de gobierno, y de litigantes dicen que los clientes son muy mala paga.