ACAPULCO. — María Emma Mora Liberato, presidenta de la asociación civil Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos, comentó que su hijo fue privado de la libertad hace 5 años por personas desconocidas y hasta la fecha, las autoridades no le han dado respuesta a este caso, por lo que comenzará a buscarlo en las numerosas fosas clandestinas que existen en el puerto.

Indicó que el 20 de septiembre de 2011, José Alberto Téllez Mora fue secuestrado, “en ese entonces yo daba clases en la universidad […] me salí lo vi dormido como siempre, eran las 3 de la tarde cuando mi esposo me llamó y me dijo que si mi hijo estaba conmigo en la oficina y le dije que no”, relató entre lágrimas la madre.

Entonces “sonó mi celular con la canción de él, le contesté y le dije papacito ¿dónde estás?, estoy muy preocupada por ti, y entonces, una voz de un hombre mayor me dijo que si quería volver a mi hijo que tenía que darle una cierta cantidad de dinero”.

“Pasaron meses, en diciembre nos volvieron a llamar, exactamente fue un 20 de diciembre, para decirnos que les entregáramos el dinero, y les entregamos el dinero y me dijeron que me iban a llamar para decirme dónde iban a dejar a mi hijo, porque no iban a dejarlo en la casa, nosotros confiamos en que a lo mejor iba a ser la mejor Navidad porque José Alberto iba a regresar, pero hasta la fecha no sabemos nada, José Alberto no ha aparecido, es como si se lo hubiera tragado la tierra”, detalló.

Dijo que junto a su familia repartió volantes, colgó mantas y carteles, publicó en redes sociales tanto en inglés como en español y pero “hasta la fecha no tengo noticias de mi hijo, él ya cumplió 19 años el 28 de abril, se lo llevaron cuando tenía 14 años”.

Mora Liberato afirmó que han tocado muchas puertas, asistido a instituciones municipales del estado y hasta federales, pero “desgraciadamente no tenemos, no hemos tenido el eco que nosotros quisiéramos”.

Aseguró que ella junto con familiares de otros desaparecidos han dado a las autoridades las líneas de investigación que tienen que seguir, sin embargo “no lo hacen”, por lo que posteriormente con el apoyo de la Arquidiócesis de Acapulco y el respaldo de la Barra de Abogados, participaron en eventos a nivel nacional, en donde conocieron a más personas en la misma situación fue entonces “que nos dimos cuenta mi esposo y yo, que si seguíamos trabajando de manera individual no íbamos a tener eco”.

Ante ello fue que decidió formar su propia asociación y buscar a los familiares desaparecidos en este puerto, “porque a nosotros no nos interesa otra cosa más que buscarlos y encontrarlos, sabiendo que vamos a buscar, a lo mejor no vamos a encontrar a nuestro hijo, pero vamos a encontrar a otras personas”.

“Sabemos que hay muchísimas, no te puedo asegurar, pero te puedo decir, que aquí en Acapulco, es un gran cementerio que en cada cerro o colonias, que inclusive hay fosas clandestinas” y por ello “nos vamos a dar a la tarea de buscarlos, nosotros como lo hemos dicho, vamos a salir a buscarlos con picos y palas a buscarlos, porque necesitamos encontrarlos.

“Es desesperante y no te vamos a decir que no tenemos miedo, pero ese mismo miedo, esa misma impotencia, esa misma negligencia e impunidad de las autoridades nos ha hecho fuertes, nos ha dado fortaleza para unirnos y poder salir a buscarlos”, externó.

Recordó que en febrero de este año la asociación civil se dio a conocer y hasta la fecha no han salido en busca de las fosas. No obstante, dijo que “nosotros queremos dar pasos cortos, pero a lo mejor muy precisos, nos estamos capacitando para saber qué hacer y qué no hacer, y cómo hacerlo”.

Puntualizó que esta capacitación es para que posteriormente “no tengamos el problema de que vayamos a contaminar” y que la misma autoridad “nos diga a pesar de que no hacen su trabajo, que nos digan contaminamos y que no pueden hacer ellos la investigación”.

Enfatizó: “Queremos  saber hacer las cosas y decirles aquí hay una fosa, ya hay restos, ahora vengan ustedes a sacarlos”.

La presidenta de la Asociación Ciencia Forense Ciudadana (CFC) Julia Alonso Carbajal, también madre de un desaparecido, junto a su organización se han encargado de apoyar a las personas para asesorarlas en el manejo del área de algunas fosas que se pudiera localizar.

Además esta asociación es la encargada de recibir las muestras  de ADN de los familiares de las víctimas.

Como ella, se encuentra la señora Tita Radilla Martínez quien lleva más de 40 años buscando a su papá, desaparecido tras ser detenido en un retén militar en el poblado de Cacalutla, municipio de Atoyac de Álvarez, quien se unió al equipo de búsqueda de Acapulco para también apoyar a las familias.

Las familias acapulqueñas buscarán a sus desaparecidos en los cerros de la parte alta del

puerto, específicamente en la extensa reserva ecológica Parque Nacional El Veladero.

Este el cuarto caso de familiares que deciden buscar a sus desaparecidos por su cuenta en Guerrero, ya que el primero se dio en Iguala, después de la desaparición de los normalistas de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa en septiembre 2014; el segundo fue la creación del Comité de Los Otros Desaparecidos en noviembre de 2014; e integrantes del colectivo Siempre Vivos, en mayo de 2015. (Con información de Quadratín)