David Alejandro Delgado
El Instituto Nacional Electoral ha concluido los Talleres Regionales de Cultura Cívica que han tenido como propósito recopilar información y propuestas de diversos actores clave de los sectores público, privado y social, a partir de una reflexión de las condiciones actuales, los retos y las áreas de oportunidad en materia de educación cívica, con el fin de generar sinergias y producir insumos focalizados por región, que puedan ser utilizados para el Diseño de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023.
En este contexto, uno de los insumos utilizados para conocer la situación de la Cultura Cívica es el Informe País de la Calidad de la Ciudadanía en México, que fue publicado por el Instituto Nacional Electoral en 2014. Documento que contiene muy diversa información sobre las siguientes variables: Ciudadanía, Estado de Derecho y acceso a la justicia, Vida Política y calidad de la ciudadanía en México, Sociedad Civil y ciudadanía (participación no electoral), Vida Comunitaria y Ciudadanía, Valores y Calidad de la Ciudadanía, así como Ciudadanía y redes personales y organizaciones.
He propuesto que considerando que ahora los Organismos Públicos Locales Electorales, como lo es el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero, cuentan con la atribución constitucional de la Educación Cívica; resulta necesario que en el contexto de una Estrategia Nacional de Educación Cívica, se perfeccione el instrumento del Informe País de la Calidad de la Ciudadanía en cuanto a sus alcances, a su estandarización y a su frecuencia; con el propósito de que sea un instrumento de Diagnóstico y Evaluación.
Lo anterior significa que el informe de la calidad de la ciudadanía sea construido por cada entidad federativa del país, conforme a un modelo único que permita una estandarización que genere un índice general de calidad de la ciudadanía por entidad federativa para el levantamiento de las encuestas; e inclusive que cuente con la flexibilidad para que en los casos que así lo amerite, dentro de cada entidad federativa pueda regionalizarse.
Ello sería de una importante utilidad como diagnóstico para focalizar de manera más particular las acciones tendientes a fortalecer la cultura cívica en cada entidad federativa, reconociendo a las autoridades electorales su papel en relación a la educación cívica; de manera que se desplieguen diversas acciones coordinadas, entre ellas, formar parte de los Consejos de Participación Social que establece la Ley General de Educación, con el propósito de dar una sentido más ordenado a la acción interinstitucional; pasar de gestionar con escuelas a ir a los órganos nacional y estatales para poder dar coherencia y no sobrecarga de actividades al sector escolarizado.
Ello independientemente de que en cada entidad federativa podrían construirse mensajes focalizados para ser desplegados en promocionales tanto de medios tradicionales como de las facilidades que ofrece hoy en día los medios alternativos como Internet; así como un sinfín de posibilidades que en cada entidad federativa podrían desplegarse; sobre todo privilegiando la práctica armonizada con el contenido.
Pero también es muy importante medir las acciones, es decir, el Informe de la calidad de la ciudadanía, debe tener una frecuencia relativa, que podría ser un levantamiento de la encuesta cada 3 años al menos. Con el propósito de que se pueda analizar que si el despliegue de las acciones está teniendo el efecto deseado.
Las acciones de formación ciudadana que diversas instituciones, organizaciones de la sociedad civil, e inclusive esfuerzos de iniciativa privada llevan a cabo, deben tener una mayor sinergia y un mayor alineamiento con respecto a las necesidades particulares de cada entidad federativa, e inclusive dentro de éstas, de cada región.
El tema no es menor, la formación de una cultura cívica requiere diversas variables que tienen que ver desde una participación ciudadana en las elecciones de mayor calidad, el ejercicio de los derechos ciudadanos armonizados a las responsabilidades ciudadanas con la comunidad, la formación y práctica de valores democráticos indispensables como los de Legalidad, Tolerancia, Diálogo y Pluralidad, entre otros; hasta la participación ciudadana en la demanda de diversos intereses.
El déficit de Cultura Política que reflejan los Estudios Internacionales para el caso Mexicano como el del Índice de Democracia de The Economist demandan una construcción muy incluyente de las acciones; es un reto de grandes dimensiones que hay que cursarlo, por lo que en breve el Instituto Nacional Electoral abrirá un foro digital para que se puedan incluir todas las ideas para enriquecer nuestra Cultura Cívica. Mientras tanto, en las redes sociales se puede encontrar ya diversa información con El Poder es Tuyo.