* El secretario de Operación Política consideró que las elecciones se convirtieron en un referéndum hacia los gobiernos estatales, porque los ciudadanos votaron por la alternancia en 8 de 12 entidades

 

* Aseguró que Manlio Fabio Beltrones, con su renuncia al CEN del tricolor, acepta con dignidad y madurez la responsabilidad que a él le corresponde por los resultados electorales, aunque estos son producto de diversos factores

 

Reemberto de N. Valdez

 

La renuncia irrevocable de Manlio Fabio Beltrones Rivera a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional tiene como objetivo convocar a los priístas a tomar decisiones para mantener al tricolor como un partido competitivo, a partir del análisis autocrítico que se haga de los resultados en las elecciones en 12 estados del pasado 5 de junio, aseguró el secretario de Operación Política del CEN, Manuel Añorve Baños.

En entrevista radiofónica con Federico Sariñana y Juan José Contreras, el político guerrerense dijo además que en el cambio de la dirigencia del PRI en Guerrero, que se hará en agosto próximo, será determinante la opinión del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien ya fue dos veces dirigente del tricolor y que si alguien conoce al priísmo guerrerense, es él precisamente, aseguró.

Añorve Baños indicó que al renunciar Beltrones Rivera como dirigente del PRI, acepta con dignidad y madurez la responsabilidad que a él le corresponde por los resultados electorales, pero consideró que es un llamado para que se haga un análisis serio y autocrítico de qué fue lo que ocurrió, porque en cada caso hubo factores internos y externos al PRI que influyeron en los resultados.

Explicó que las pasadas elecciones celebradas en 12 estados del país se convirtieron en un referéndum hacia los gobiernos estatales, porque  los ciudadanos votaron por la alternancia, como ocurrió en Veracruz y Quintana Roo, donde perdieron los candidatos del PRI, pero también ocurrió lo mismo en Sinaloa y Oaxaca, donde gobernaba una coalición del PRN-PRD y los votantes le devolvieron la confianza al tricolor.

Recordó que “hubo una alternancia muy importante en varios estados del país, en 8 de los 12 estados en donde los ciudadanos eligieron gobernador”, pero destacó que el PRI es “el partido que más votación tuvimos, somos el partido que estuvimos en la competencia en todas las entidades. Hoy gobernamos a 52 millones de habitantes y tenemos 15 gubernaturas”, mientras que el PAN gobernará a 32 millones de mexicanos en 10 estados en el nuevo mapa electoral.

Recordó también que en los 12 estados donde hubo elección de gobernador, el PRI tendrá mayoría legislativa en 7 de los congresos locales y “tenemos además el mayor número de presidencias municipales.

Ejemplificó el caso de Quintana Roo, donde el PRI perdió la gubernatura, pero ganó 8 de 10 presidencias municipales, incluyendo la de Cancún, el municipio más importante del estado, y también tendrá la mayoría en el Congreso local.

Añorve Baños insistió en que le PRI debe hacer un análisis serio y responsable de las causas de los resultados electorales adversos y reflexionar que es un partido “en el gobierno, no del gobierno”, por lo que se deberán cambiar “políticas públicas y partidistas que no están gustando al electorado y a la militancia”.

Adelantó que Beltrones Rivera seguramente se tomará un tiempo para estar con su familia, pero por supuesto que va a seguir haciendo política, mientras que en su permanecerá en su cargo en el CEN “cera de Carolina Monroy”, porque hay impugnaciones derivadas de las elecciones que deben ser atendidas por el comité del tricolor.

Respecto al cambio de dirigencia en el PRI Guerrero, Añorve Baños dijo que “no hay que darle muchas vueltas”, porque será determinante la opinión del gobernador, quien tiene “muy claro que hay que gobernar para todos, pero que sabe cuál es su origen, que ha sido dos veces dirigente del PRI, y si alguien conoce al PRI se llama Héctor Astudillo”, precisó.