* El arzobispo de Acapulco negó que la Iglesia católica rechace a los integrantes de grupos lésbico-gays, “en lo que no se está de acuerdo es que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea declarado constitucional”, dijo
ACAPULCO.— Para los tres niveles de gobierno el tema de la violencia e inseguridad en el estado sigue siendo “el desafío”, señaló el jefe de la Iglesia Católica en Guerrero, el arzobispo Carlos Garfías Merlos.
En conferencia de prensa, tras oficiar la tradicional homilía dominical, dijo que “la realidad” está a la vista, por lo que espera que gobierno y sociedad trabajen para reducir las estadísticas de homicidios dolosos.
De acuerdo a un informe del Foro Económico Mundial difundido la semana que recién terminó, Acapulco y Chilpancingo ocupan el quinto y noveno lugar de las 14 ciudades más violentas de América Latina, con 107 y 81 homicidios por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
El que se señale a Acapulco y a Chilpancingo como ciudades muy violentas, no es más que otro dato de la “violencia exacerbada” que se vive en Guerrero, dijo el prelado.
“La realidad ahí está. Los datos y las cifras son reconocidas por todos. No es el tema quien dice la verdad más objetiva, sino lo que a todos corresponde hacer desde nuestras responsabilidades”.
Indicó que la iglesia, gobierno y sociedad civil deben trabajar de manera coordinada para contrarrestar la violencia que hay en nuestra entidad: “el llamado seguirá siendo el mismo: todos necesitamos unirnos”.
Por otra parte, el arzobispo Garfias reveló que un sacerdote en el municipio de Ometepec, en la región de la Costa Chica, recibió amenazas de muerte por lo cual será removido de iglesia.
“El hecho es que ha habido una situación de amenazas contra él y se ha visto la conveniencia de que ya no esté en esa comunidad parroquial (…) hubo algunas diferencias con la persona que lo amenazó y la persona lo ha estado agrediendo”, detalló.
Sobre otro tema, luego de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, emitiera una iniciativa para el matrimonio igualitario, lo cual ha sido criticado por los católicos, el arzobispo Carlos Garfias negó que la Iglesia rechace a los integrantes de grupos lésbico-gays, “en lo que no se está de acuerdo” es que sea declarado constitucional el matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo.
Señaló que el mismo Papa Francisco ha declarado que la Iglesia no rechaza a los homosexuales, sólo que están en contra de declarar constitucional el matrimonio entre personas del mismo sexo.