Fernando Hernández
Derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que son pacientes de una clínica subrogada de hemodiálisis en Chilpancingo, exigieron a los directivos de la dependencia que no se les cambie a otro centro de atención privada.
En conferencia de prensa los pacientes señalaron que personal de la Clínica del ISSSTE en Chilpancingo y el propio subdelegado administrativo de la Delegación Guerrero, Marco Pedro Romero Flores, les ha confirmado que ya no recibirán atención en el Centro de Especialidades Renales de Chilpancingo, sino que serán trasladados a una clínica privada que renta sus servicios a la dependencia y que depende del Hospital “Santa Lucía”, del que se ha señalado, es propiedad del ex gobernador René Juárez Cisneros.
El familiar de una de las pacientes que necesitan entre tres y cuatro sesiones de hemodiálisis por semana, Andrés Tapia informó que las autoridades del ISSSTE pretenden llevarlos a recibir sus tratamientos en un espacio que está por habilitarse para otorgar servicios médicos y que está a pocos metros del encauzamiento del río Huacapa.
Enfatizó que por ello la nueva clínica relacionada con el Hospital “Santa Lucía”, no cuenta con las condiciones de higiene necesarias para atender a pacientes que sufren enfermedades renales.
Expresó que el subdelegado les ha hecho saber que el mismo verificó las condiciones de la nueva clínica y “dio el visto bueno” para que ahora los pacientes reciban su tratamiento ahí.
Criticó que cuando los pacientes le recordaron que la zona donde será ubicada la nueva clínica está expuesta a inundaciones, el subdelegado les dijo que ese problema se vive en todo Chilpancingo.
Por su parte el paciente José Gallardo puntualizó que en el Centro de Especialidades Renales de Chilpancingo reciben una atención de calidad y un “trato humanitario” y lamentó que la institución los esté tratando como “expedientes” y no como derechohabientes.