* ¿Dónde quedó la bolita petrolera?
* Elecciones perversas
Isaías Alanís
A escasos días de saberse del regreso de las cinco fantásticas empresas a llevarse los recursos de México, el diario en línea Sinembargo publica en su portal una serie de señalamientos sobre la situación del petróleo en el cual, tan solo en los periodos de Vicente Fox y Felipe Calderón, los inmensos recursos emanados del crudo no se sabe a donde fueron a parar. Es una paradoja toral que los gases putrefactos apuntan a los dos ex presidentes de la alternancia que gobernaron, el primero bajo la leve presión del Prozac salinista, y el segundo con la vela perpetua del pactismo nasal con los carteles de la droga, a los que dijo armarles una guerra sólo teledirigida a los enemigos de su cartel privado.
En la primera entrega de un trabajo dedicado al petróleo, Sinembargo afirma:
“Los precios del barril de petróleo ubicados por arriba de los 100 dólares por uno suenan lejanos ahora que éste oscila entre los 40 y los 20 dólares. En el periodo de altos excedentes petroleros, cuando la mezcla mexicana de petróleo valía 106 dólares por barril, estos fueron repartidos a cada una de las entidades federativas para impulsar el desarrollo de las comunidades, para infraestructura o para el combate a la pobreza, de acuerdo con la versión oficial. Pero, ¿se invirtió en ello? Académicos entrevistados por Sinembargo afirman que la ausencia de una estricta auditoría y la corrupción en los tres niveles de Gobierno y en Petróleos Mexicanos no permitieron que la población gozara los beneficios del boom petrolero que se registró en las administraciones de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. Así, con toda opacidad, miles y miles de millones de pesos en ganancias del petróleo simplemente desaparecieron…”.
Y previó a este estudio sobre el petróleo, el cinismo de Felipe Calderón, que ya se asume como futuro Director del DIF, acusa a Javier Duarte de Ochoa de retirar de cuentas bancarias 3 mil 400mdp., de un banco de Xalapa, y que parte de ese dinero fue incautado en una avioneta en el aeropuerto de Toluca, cantidad presumiblemente destinada para la campaña de EPN.
Lo cierto, es que el petróleo mexicano se va de casa. Las petroleras extranjeras ya lo tienen agarrado de los cojones. Lean el artículo completo de Sinembargo.
Lo malo de esta noticia es que se da a escasos días de las elecciones más perversas de la historia de México. Elecciones en las cuales las alianzas no tienen como objetivo buscar los senderos para un cambio, están diseñadas para que los grupos políticos de partidos como PRI, PAN y PRD, permanezcan incólumes y el negocio de la política siga en las mismas manos. Las viejas prácticas van a seguir. Despensas, acarreo, pago a votantes, triquiñuelas, etc. La vieja triple alianza prehispánica, resucita en el México moderno. Al morir en 1492 el señor de Azcapozalco, mexicas y texcocanos se alzaron. Derrotados en 1430, y gracias a esta revuelta, germinó la Triple alianza formada por: México-Tenochtitlán, Tlacopan (Tacuba) y Texcoco. En este acuerdo se sustentó en la guerra. Al conquistar a los pueblos, les otorgaban una autonomía de mentiras. Estaban sometidos al poder central. Los pueblos (léase ahora partidos políticos), una vez dominados, les otorgaban cierto poder regional, pero les imponían fuertes tributos y su rendición al poder central. ¿Las declaraciones de Chucho Ortega contra AMLO, no es una artimaña propia de los integrantes de la triple alianza?
Un ejemplo simple de esta triple alianza es Veracruz, tema que ya hemos tocado. Alianza que orilló al secretario general del PAN y diputado local, Domingo Bahena Corbalá, a renunciar al blanquiazul, aduciendo que con Yunes Linares, el PAN se equivocó y que debieron haberlo expulsado por los señalamientos de enriquecimiento ilícito.
Lo mismo se podría decir de Quintana Roo, donde un priista de hueso colorado, Carlos Joaquín, va por el PRD y el PAN. Allá no va ganar esta alianza, va a ganar el PRI.
El avance de Morena que se convertirá en la tercera fuerza del país, no es conquistar gubernaturas, sino ampliar su presencia territorial. En las elecciones del próximo domingo, el gran perdedor será el PRI, aunque ganará por escaso margen gubernaturas. Y los otros perdedores, PAN y PRD, sólo verán como andando el tiempo sus alianzas perversas se diluirán como ya ha sucedido en estados como Sinaloa (Malova); Puebla (Moreno Valle); Oaxaca (Gabino Cué), y Guerrero (Zeferino Torreblanca y Ángel Aguirre). Pese a la caída en picada del PRD, y a los fracasos aliancistas, no ha aprendido la lección.
El PRI tiene en la bolsa seis gubernaturas, sin embargo, el objetivo de Beltrones no es ese, pese a que las mediciones externas al tricolor, dan otros resultados a los de don Beltrones. El tricolor está ante una encrucijada para el 2018. De los resultados del próximo domingo se sabrá si puede más el hartazgo o las medidas aliancistas, pactistas y tradicionales de su voto duro y comprar el sufragio de los pobres. EPN, no se equivocó al decir que estas elecciones no son el antecedente directo de las de 2018, lo que no dijo es que en verdad lo son.
La radiografía del próximo domingo 5 de junio, nos dará luces sobre lo que acontecerá el 2018. No hay de otra. La moneda está en el aire, ¿Águila morena o sol tricolor?
EL ACABÚS
Por fin después de atropellados sucesos, el Acabús camina. La movilidad urbana es prioritaria en Acapulco que creció anárquicamente, sin planeación urbana. La movilidad es un principio de ordenamiento. Causó baja a choferes y concesionarios del pulpo camionero. En la CdMex, el Metrobús funciona y no pasó nada.
Serán 35 autobuses, articulados, 30 en zona conurbada, 14 en Coloso, 12 en Caleta y otros 12 sobre la Cuauhtémoc. El primer Acabús es conducido por una mujer.
¿Cuándo se construirá el Huacabús en la capital sobre el lecho del Huacaca y evitar aglomeraciones de combis y se construya de Zumpango a Petaquillas?
¿Sueño guajiro o realismo mágico urbano?