Morelos toma Chilpancingo
Por Chanssonier
El descalabro sufrido en Acapulco a finales de enero de 1811, por las fuerzas insurgentes encabezadas por el cura don José María Morelos y Pavón, las obligaron a desistir de sus propósitos para ir en busca de aliados para su causa. El 3 de mayo de 1811 arribó a la hacienda de Chichihualco, propiedad de la familia jefaturada por don Leonardo Bravo de la Cámara, a quienes les comunicó el propósito de su visita. Las tropas encabezadas por don Hermenegildo Galeana (de Vargas), que habían llegado poco antes se fueron a bañar a un cercano río, en donde fueron sorprendidas por las fuerzas virreinales, que eran encabezadas por el comandante Lorenzo Garrote.
Ante el sorpresivo ataque, numerosos costeños salieron desnudos del río tomando sus armas, haciendo huir a sus alevosos adversarios, a quienes persiguieron hasta el rancho de Atlixtac, dejando el camino lleno de cadáveres. Este suceso precipitó que los Bravo se sumaran a la causa de la independencia, dejando sus bienes al cuidado de Casimiro Bravo, el único familiar que no tomó las armas.
Enseguida de reorganizar el contingente armado, el cura Morelos y sus huestes se dirigieron a Chilpancingo, lugar al que arribaron el 24 de mayo de 1811, sitiándolo por todos sus puntos cardinales para hacerlo caer. Esta población había cobrado importancia, a partir de la disposición del virrey Joaquín de Monserrat, marqués de Cruillas, quien determinó que la Senda de Oriente no pasara más por Tixtla, haciéndolo en lo sucesivo por Chilpancingo que de tal manera logró importancia.
Sabedor el comandante realista Garrote, que en esta ocasión podría caer prisionero de las fuerzas insurgentes, ordenó a sus escasas tropas a evacuar Chilpancingo, partiendo a toda prisa a Chilapa cuya plaza era defendida por el realista Fuentes.
La breve estancia de las tropas libertadoras, le dio a Morelos la posibilidad de conocer su clima benigno, siendo posible por esto que dos años más tarde, haya escogido a la población como la sede del Congreso de Chilpancingo, en donde dicho sea de paso la escogería también para declarar la independencia en noviembre de 1813.
Inventan el telégrafo
En la actualidad el telégrafo es un medio de comunicación, prácticamente poco utilizado; la computación, la internet y otros inventos lo tienen en alto rezago, no estando lejana la fecha de su cancelación. El 24 de enero del año 2006 la empresa Western Union, de los Estados Unidos, envió su último telegrama después de 150 años de servicio, el que sustituyó al Pony Express.
El 24 de mayo de 1844 el norteamericano Samuel Morse sorprendió al mundo, al dar a conocer un invento al que denominó telegrama, el que enlazó a las ciudades de Washington con Baltimor. Esa primera comunión decía así: ¿Qué nos ha deparado Dios?.
Rey de la comunicación por años, el telégrafo puso de hecho fin a su preponderancia incapaz de competir con el teléfono, la computación el fax y el correo electrónico.
En nuestro medio el telégrafo fue por décadas, el medio de comunicación más popular, teniendo inclusive un servicio urbano. En la actualidad está reducido a su mínima expresión, siendo escasa la población que aún lo utiliza.