* El presidente municipal del puerto consideró que se debe diseñar una estrategia similar a la que se desplegó en Ciudad Juárez, Chihuahua, hace unos años, para lo cual se requiere invertir unos 15 mil millones de pesos
* “Acapulco debe ser atendiendo con la parte de la contención policíaca, militar, operativa”, pero también “con la reestructuración de un tejido social que se ha venido dañando durante muchos años”, dijo el primer edil
REDACCIÓN
Para revertir la “situación de emergencia” que vive Acapulco debido a la violencia e inseguridad, se necesita un plan de rescate similar al que se diseñó para Ciudad Juárez, Chihuahua, hace algunos años, para lo cual se requiere invertir unos 15 mil millones de pesos, aseguró el presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre,
En conferencia de prensa ofreció en la Ciudad de México, después de reunirse con Jesús Zambrano, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el alcalde porteño aseguró que el principal problema que enfrenta el puerto es la inseguridad pública, y advirtió que ésta no se va a resolver si no se atienden los problemas sociales que la generan, que son la pobreza, la marginación y la falta de empleo.
“Acapulco no solamente debe ser atendiendo con la parte de la contención policíaca, militar, operativa. Acapulco debe ser atendido con la reestructuración de un tejido social que se ha venido dañando durante muchos años y deben de generarse temas de bienestar que puedan mermar los índices de marginación, pobreza que genera la violencia y delincuencia”.
Por eso señaló que “viendo a mediano plazo y a largo plazo, hay que hacer inversiones con educación, salud, prevención social y tiene que ver con la generación de empleos”.
Velázquez Aguirre dijo que la inseguridad en Acapulco es un problema que viene de hace varios años y que se requieren políticas públicas encaminadas a fortalecer el tejido social, por lo que se tiene que buscar un tratamiento similar al que se dio en otras ciudades que pasaron por el mismo problema.
Aseguró que su administración destina su poco presupuesto para atender el problema que “se llama violencia y las causas que generan la misma; lo que estamos haciendo hoy en Acapulco es que todos los programas, obras y servicios que da el gobierno municipal, lo vamos a ejercer en la ruta de mermar estas causas”, afirmó.
Añadió “que este es el problema más importante que debieran de mirar todos los órdenes de gobierno, y ejecutar recursos direccionados no pulverizados, sino con tiros de precisión que” permitan “combatir las causas de violencia y delincuencia en un polígono de inseguridad, pero que todos vayamos a combatirlo y que le cambiemos la vida a esta población, y así poco a poco ir reconstruyendo mucho de lo que se ha dañado al paso de los años”, indicó.
Informó que los tres órdenes de gobierno han trazado una ruta estratégica de seguridad y que prueba de ello es que el Ejército ha tomado el control del C-4, además de que hay una propuesta para construir un C-5 en Acapulco y se están cubriendo todos los sectores del municipio con operativos que realiza el Ejército, la Marina, la Policía Federal, Estatal y Municipal.
Dijo que ya tiene un secretario de Seguridad Pública y que hay un estado de fuerza de la policía municipal de mil 900 elementos, de los cuales 600 están certificados y acreditados y que el resto se encuentran en el proceso.
Señaló que como presidente municipal tiene participación en el Grupo de Coordinación Guerrero y que su relación con el gobernador es de respeto e institucional, porque comparte el mismo objetivo, que es sacar adelante a Acapulco y Guerrero.