* Carlos de la Peña Pintos informó que hay 100 cuerpos que no han sido reclamados por sus familiares; pide “luz verde” a la FGE para enviarlos a una fosa común

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Un total de cien cuerpos permanecen en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Acapulco sin ser reclamados por sus familiares, informó el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos.

En los últimos años, el puerto ha sido catalogado como una de las ciudades con mayor tasa de homicidios a nivel nacional, lo que ha provocado acumulamiento de cadáveres en los frigoríficos del Semefo.

En entrevista, el funcionario estatal dijo que está rebasada la capacidad del Semefo en cuanto al espacio para conservar y mantener cadáveres de personas que están en calidad de desconocidas.

Sin embargo, señaló que la Secretaría de Salud requiere “luz verde” de la Fiscalía General del Estado para poder enviar los cuerpos a la fosa común y, además, para ello debe cumplirse un procedimiento previo, como lo indica la normatividad de salud en estos casos.

“Esto hasta que se complete el expediente y todos los datos que corresponden al paciente, desde el ADN, huellas de dactiloscopía y otras pruebas más”, indicó De la Peña Pintos.

“Hasta que esté completo el expediente y que nos dé ‘luz verde’ la PGR, en este caso la Fiscalía General del Estado, que haya completado el expediente ya, nosotros en coordinación con la Fiscalía mandamos los cuerpos a la fosa común”, dijo.

De la Peña Pintos señaló que si no son identificados y durante mucho tiempo no los reclaman, los cuerpos tienen que ir a la fosa común, porque así lo dispone la ley.

“Algunos cuerpos tienen hasta dos años en el Semefo, esto es una irregularidad, yo así lo veo y se tiene que atender”, aseveró el titular de la SSA.

Al preguntarle si no es un problema de salud mantener tanto tiempo los cuerpos en el Semefo, dijo que no porque están refrigerados y que está rebasada la capacidad en la morgue.

“La capacidad está rebasada, pero no depende de nosotros, nosotros somos un reservorio y la ley es la que dispone” sobre el destino final de los cuerpos, puntualizó.