* Además, tres personas fallecidas y una más continúa desaparecida, luego de las fuertes lluvias que se registraron la tarde del domingo
BERNARDO TORRES
QUECHULTENANGO.— “Fue ayer, lo que pasa es que no pensamos que fuera a salir el agua tan fuerte, estábamos todos adentro de la casa, y de repente escuchamos un trueno atrás de la casa, me asomé a la barranca y estaba mi papá, tratando de sacar la lavadora”.
Eran alrededor de las 5:00 de la tarde, la última vez que su hija vio a don Eutimio Morales Francisco. Después de eso se vino una fuerte corriente que prácticamente lo desapareció y, hasta la tarde de este lunes, seguía desaparecido.
Todo a consecuencia de la fuerte lluvia que azotó a este municipio entre el domingo y lunes.
Pasada la tormenta, la hija llevaba un bebé en brazos y relataba los hechos mientras se dirigía a su casa, donde un grupo de vecinos les apoyan en la remoción de escombros, en tratar de recuperar algunos muebles y, otros, en la búsqueda de su papá.
Pidió a las autoridades buscarlo y no parar hasta encontrarlo, pues la familia ha perdido todo y ahora no tienen un solo peso ni siquiera para solventar la búsqueda.
Doña Leonora Castro fue otra de las jefas de familia afectadas. Relató cómo vivió esta tragedia, que ni siquiera durante la tormenta tropical ‘Manuel’ en 2013, vio tal destrucción, pues esta vez en menos de una hora, la creciente arrasó con todas sus pertenencias.
“El agua subió muy rápido, en una hora y media ya había subido más de dos metros, nomás nos dio tiempo salir corriendo hacia la calle y no pudimos sacar nada y nos tuvimos que ir aunque sea enfrente la casa”, relató la mujer de alrededor de 50 años, a la vez que rescataba algo de ropa de entre los escombros.
Las paredes de su casa de adobe, están humedecidas y carcomidas en su totalidad, sus muebles, ropa y enseres, quedaron amontonados, sólo atorados en una malla metálica que impidió que se los llevara la corriente.
Su familia perdió no solo bienes materiales, también perdió sus pollos, que de alguna manera los sacaban de apuros, el agua se llevó sus perros, que quedaron atrapados entre el lodo, y nada pudieron hacer para rescatarlos.
“Lo de la cocina, todos mis trastes se los llevó, la estufa se la llevó el agua, lavadero, los bidones de maíz, la ropa, nomás de repente todo se llenó de agua, ni tiempo nos dio de sacar algo”, relató doña Leonora.
Tres muertos, un desparecido y 60 viviendas afectadas
La tormenta atípica que se registró en la parte alta del municipio de Quechultenango, dejó un saldo de tres personas muertas, un desaparecido y alrededor de 60 viviendas afectadas, con igual número de familias que perdieron la mayor parte de su patrimonio.
Alrededor de las 16:00 horas del domingo, cuando en la parte alta, sobre la comunidad de Aztatepec, se registró una fuerte e inusual lluvia, pero debido a que en la cabecera municipal solo lloviznaba, nadie se percató de lo que se acontecería minutos más tardes.
Sorpresivamente la barranca “El Capire” empezó a incrementar su nivel, lo que encendió las alarmas entre los vecinos, debido a que es una temporada en la que generalmente no llueve en esta zona.
Sin embargo, de repente una fuerte crecida empezó a inundar las viviendas, dando apenas tiempo a las más de 50 familias de las colonias San Sebastián y Santa Cruz de Quechultenango, abandonar sus casas y ponerse a salvo.
El agua y lodo se introdujo a sus viviendas, arrasó con muebles, enseres domésticos, animales, herramientas de trabajo, cercas y todo a su paso; árboles, muros y bardas fueron derribadas por la fuerza de la lluvia, así como las viviendas más vulnerables.
Toneladas de lodo, piedra y arena dejaron sepultadas al menos cuatro viviendas, otras sufrieron daños severos, y algunas solo inundaciones, así como una escuela primaria, andadores y calles.
Sedena aplica PLAN-DNIII
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desplegó al menos 100 elementos del Ejército para aplicar el Plan de Desastres Naturales (PLAN-DNIII), para ayudar a las familias afectadas a desazolvar sus viviendas.
Alberto Rodríguez Jiménez, presidente municipal de Quechultenango, informó que la tromba suscitada el día domingo afectó la totalidad de la colonia, y graves daños en la infraestructura de las viviendas.
El alcalde pidió al gobierno del estado ayuda para hacer frente a esta contingencia pues ha rebasado la capacidad de reacción del municipio, “le pedimos que nos ayude con estas personas que salieron afectadas”.
Instalan albergue temporal
El secretario de Protección Civil, Marco César Mayares Salvador, recorrió la zona afectada para supervisar los trabajos de remoción de escombros y material pétreo arrastrado por el agua, además de entregar diversos apoyos e instalar un albergue temporal en la colonia de San Sebastián.
En el lugar se entregaron artículos de primera necesidad, los cuales consisten en 50 cobertores, 50 colchonetas, 50 despensas, 50 kits de aseo personal y 17 kits de limpieza. (API)