SADYHEL ASTUDILLO

 

Seguimos alargando la lista de malas noticias para el estado, tristemente no se quedaron a nivel local si no que cierta empresa que se encarga de enviar  noticias por medio de mensajes de texto, también los dio a conocer durante la semana, solo que no especificó que se trataba de guerrerenses. Me refiero al nuevo cartel de narcotráfico que boletinó Estados Unidos, el cual se menciona que está liderado por guerrerenses.

Como bien sabemos, durante la presidencia de Felipe Calderón, una de las acciones que más se empeñaron en publicitar durante su gobierno fue la lucha contra el narcotráfico; si bien hoy en día, todo lo que engloba el tema del narcotráfico sigue en boga en nuestro país, temas como la siembra, compra-venta, la guerra entre carteles, las disputas por territorios, el tráfico a otros países y el tema más doloroso de todos, las víctimas y daños colaterales que sufren los ciudadanos que no están inmiscuidos en ese ámbito, ni del lado del narco, ni de la ley.

Entonces, hablando de manera general, el narcotráfico es un tema “sensible” en nuestro país, ahora, particularmente ese tema se vuelve aún más agudo en nuestro estado. Desde 2004 (aproximadamente), la guerra de bandas, los carteles, los secuestros, los narcomensajes, las ejecuciones, las amenazas y el pánico en general se ha vuelto parte del día a día en el estado, tanto así que cuando una persona que no sea guerrerense escucha o lee noticias de esta índole, puedo asegurar que en algún momento nuestro estado pasa por su mente.

Retomando ahora el hecho de que esta nueva organización boletinada por el país vecino, se dice que está comandada por guerrerenses, realmente pone muchos temas en tela de juicio que se deberían de debatir sobre nuestro estado y su actual condición.

En primera “el que con lobos anda, a aullar aprende”. ¿Será que los ciudadanos comenzaron a acostumbrarse o peor aún, a familiarizarse con esta situación, que ahora quizá están viendo la manera de sacar una ventaja de ello? Es importante tener presente que estos conflictos no son nuevos, llevan más de una década desarrollándose, por lo tanto, si cuando inició esta situación, un niño tuviera entre 6 y 12 años, actualmente estaría pasando los 21. Esto quiere decir que prácticamente creció y se desarrolló en ese entorno.

Los niños son personas moldeables y fáciles de manipular e inducir, si algunos –o varios- de ellos fueron tomados por carteles, es casi un hecho que el día de hoy son parte activa de estos movimientos. Recordemos también que, si algo caracteriza a las bandas de narcotráfico es que cuando reclutan o inician a nuevos miembros, estos por lo regular son jóvenes de no más de 18 años, que mejor que tomar a chicos que ya crecieron en el ambiente que genera el narcotráfico.

Segundo y esto lamentablemente no es reciente, es algo que el estado lleva arrastrando consigo varios años; la educación. Guerrero no se distingue por tener escuelas que tengan una buena imagen ante otros estados y la mayoría de los alumnos que egresan de sus universidades y quieren seguir desarrollándose académicamente lo hacen en instituciones educativas foráneas, saben que el estado no es una buena opción. A ello debemos sumarle que la mayoría de los adultos no tienen estudios superiores al nivel medio superior. Esto genera un rezago y falta de interés por parte de las nuevas generaciones para superarse y obtener un grado superior al bachillerato; en el mejor de los casos buscan empleos informales o autoempleos; en el peor, se dedican a la vagancia o a delinquir. Esto en las ciudades y poblados donde cuentan con escuela pero, tengamos presente que existen comunidades y poblados en el estado que no cuentan ni con un centro de estudios.

Estos dos puntos anteriores generan a este tercero, la migración. Varias familias y ciudadanos al ver las condiciones en las que se encuentra el estado, el cual lejos de mejorar parece que empeora, han decido salir y asentarse en lugares que ofrezcan mayor seguridad. Esto se vuelve cada vez más frecuente y ahora no únicamente son ciudadanos, también empresas y negocios han optado por cerrar o no abrir franquicias de sus cadenas en el territorio guerrerense y no únicamente por la violencia, sino también por el cobro de “derecho de piso” que han comenzado a realizar en varias regiones de la entidad. De seguir así la dinámica comercial y la economía en general se verá seriamente afectada.

El estado está sintiendo lo duro y también lo tupido, tiene varios retos que cumplir, varias acciones que implementar y poco tiempo para hacerlo. Va a ser tarea de todos, ciudadanos y gobierno, el poder darle solución a todo esto. Será una ardua labor, pero debe de lograrse.

Recordemos que detrás de este muro de violencia, corrupción y conflicto, está un estado bello, con riquezas naturales tanto de flora como de fauna, que posee una deliciosa gastronomía, una riqueza enorme en cultura… hagamos pues que más allá de nuestras fronteras, Guerrero sea recordado por ello, que al mencionarlo piensen, en el pozole, en los tlacololeros, en sus playas y que lo primero que pase por su mente, es un: quiero ir ahí.

 

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