Temas cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

Con actos de vandalismo rechazaron ser evaluados

 

Desde siempre maestros afiliados a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), han rechazado la reforma educativa porque según ellos, les hace nugatorias conquistas laborales. Sobre el particular la secretaría de Educación Pública rechazó lo dicho, asegurando que lo único que se pretende es tener maestros mejor capacidades.

A finales de la pasada semana, a efecto de dar a conocer su postura, un grupo de cetegistas causaron graves destrozos en diversas oficinas de Educación, en tanto otro se encargó de bloquear la Autopista del Sol en sus dos sentidos, haciendo víctimas de sus tropelías a gentes ajenas a los problemas magisteriales.

Ante actos perversos como los realizados, el gobierno debe de intervenir poniendo tras las rejas, a quienes lideran actos de desestabilización social; muchos de los participantes llevaban el rostro cubierto, para dificultar su identificación. Lo realizado por los maestros  no tiene justificación, porque antes de ser convocados a dar sus opiniones sobre la reforma educativa, se tuvo buen tiempo para realizarlo, el que aprovecharon para confrontarse con las autoridades educativas, inclusive con la propia sociedad a la que hicieron víctima, de actos de auténtico vandalismo.

Lo realizado obliga a las autoridades a ejercer sus facultades legales, no dejando pasar por alto actos que agreden a terceros. Este movimiento desestabilizador está encabezado por Ramos Reyes Guerrero, quien con un grupo de sus fieles seguidores, tienen sin clases a miles de niños en toda la entidad, sin importarle que Guerrero sea uno de los estados con el mayor índice de analfabetas en el país.

Mientras no exista voluntad para poner un alto a los desmanes cetegistas, se estará muy lejos de alcanzar el progreso educativo.