* Hasta que se reúnan con el GIEI, los padres de los 43 normalistas desaparecidos fijarán posición formal sobre el tema, asegura Felipe de la Cruz, su vocero
Gilberto Guzmán
Para los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, la conclusión del tercer peritaje de la Procuraduría General de la República (PGR), encargado al Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego, de que en el basurero de Cocula sí hubo un incendio en el que habrían sido quemados al menos 17 jóvenes estudiantes, es una forma de seguir sosteniendo la “verdad histórica” del ex Procurador Jesús Murillo Karam, por lo cual no la aceptan.
Felipe de la Cruz Sandoval, vocero de los padres de los normalistas, informó que esperarán a que el GIEI les entregue el informe de las investigaciones en coadyuvancia con la PGR para poder emitir una postura.
Indicó que la reunión está programada para el lunes 4 de abril, y podrán conocer los detalles de la información entregada por la PGR al grupo de expertos.
Subrayó que la conclusión presentada este viernes por la PGR es parte de su estrategia para sostener la “verdad histórica” del ex Procurador Murillo Karam de que en el basurero de Cocula, municipio vecino de Iguala de la Independencia, se registró un incendio de grandes dimensiones en el que sicarios de Guerreros Unidos habrían incinerado a los 43 normalistas.
Felipe de la Cruz afirmó que al interior del grupo de padres de familia hay desconfianza en la información oficial presentada este día, porque la PGR insiste en que sí hubo un incendio en el basurero de Cocula la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando los jóvenes normalistas fueron agredidos por policías municipales y sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos.
“Para nosotros esa es la versión de la PGR, la que surge del interés de defender su verdad histórica, por lo tanto no nos genera credibilidad y vamos a esperar el informe que proporcionen los expertos independientes”, concluyó.
La verdad histórica de Murillo Karam
El 27 de enero del 2015, el entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, afirmó: “Sin lugar a dudas (las investigaciones llevan) a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan. En ese orden”.
Entonces, dijo que “esta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente, y que ha permitido ejercitar acción penal contra los 99 involucrados que han sido detenidos hasta hoy. Permitiendo el actuar del Ministerio Público de la Federación, que ha solicitado la imposición de las penas más altas que la legislación contempla: 140 años de cárcel por lo que hace a las acusaciones de secuestro agravado, que se consolida con el homicidio de la víctima.
En diciembre de ese mismo año, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), después de investigar el caso durante más de seis meses, informó que después de analizar una serie de fotografías pudo determinar que sí hubo un incendio el 26 y 27 de septiembre en Guerrero, pero no en el basurero de Cocula.
Además, analizaron información proporcionada por un centro especializado en meteorología que indica que la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, la estación meteorológica de Iguala registró una precipitación acumulada de 21.8 milímetros, entre el 26 de septiembre y de la 1 a las 4 de la mañana del día 27. Y aunque no se consiguieron registros sobre el municipio de Cocula, el informe señala que los pronósticos e imágenes de nubes mostraron un perfil similar.