* Admiten que hubo descuido, pero exigen a las autoridades que no les quiten la custodia de las menores

 

Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— Los padres de las dos menores abusadas el fin de semana pasado en plena Costera por el canadiense Walter Zuk, quien se encuentra recluido en el penal de Acapulco, rechazaron conocerlo y haber recibido regalos de él, además que pidieron a las autoridades del sistema del DIF no les quiten a las niñas.

Este viernes, realizaron una protesta con el respaldo de sus familiares e integrantes de la Unión de Indígenas Radicados en Acapulco, para exigir que se haga justicia en este caso y que no se permita salir libre a Walter Zuk, quien está bajo proceso por delitos sexuales.

En su declaración preparatoria, el canadiense habría dicho que conocía a los padres de las menores que besó en la boca, como se observa en un video difundido a través de las redes sociales y que generó la detención del extranjero.

Durante la manifestación, los padres de una de las niñas, Mariano Nava Salvador y Juana Epitafio Santos, negaron haber recibido regalos del canadiense y aseguraron que no lo conocían, como él aseguró.

Por su parte, Francisco Epitafio Rodríguez, padre de la otra menor y tío de la niña que aparece recibiendo los besos del extranjero, señaló que él nunca vio a Walter Zuk cometiendo abusos deshonestos contra las pequeñas, sino que se acercó hasta que vio que unos policías llegaban al lugar donde ellas jugaban.

Dijo que él y su esposa venden artesanías en la costera Miguel Alemán y que el canadiense ocasionalmente pasaba por el lugar, pero aclaró que no tenían ningún trato con él y mucho menos –aseguró— le recibían regalos y dinero, como él declaró en el juzgado.

Al preguntarle por qué no hizo nada para proteger a las menores, señaló que “vi que le dio un beso en la mejilla, yo no vi que fuera en la boca. Anteriormente pasaba pero nunca había hecho eso. No hemos tenido contacto con él, no hemos recibido dinero ni despensas, mucho menos bicicletas. No tengo nada de él”, insistió.

Su esposa y él aceptaron que hubo de su parte un descuido, pero que piden a las autoridades no le quiten a la niña, a la que ahora “voy a cuidar, ya no me descuidaré más; acepto que fue un error mío”.

A su vez, la madre de la niña que aparece en el video siendo besada, pidió que por favor no le quiten a su hija y que las autoridades no permitan que salga en libertad el canadiense, porque “es serio lo que hizo” con la menor.

Amalia Guevara Saavedra, dirigente de la Organización Nacional Indígena, advirtió que no permitirán que las niñas sean arrancadas del lado de sus madres, porque es falso que vayan a estar mejor en el DIF que con ellas.