Temas Cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

 

Protección a agresores

 

Estamos viviendo una etapa que quienes agreden a instituciones oficiales, exigiéndole una rápida solución a sus planteamientos son tolerados; por ser así clausuran edificios públicos, sin que lo hecho tenga el castigo respectivo, ya que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CODDEHUM), está pendiente que a los rijosos no sean castigados, a pesar de los daños materiales que pudieran ocasionar.

Esto viene a colación porque miembros de un sedicente sindicato independiente, bloquearon la entrada del palacio municipal, exigiendo la reinstalación de unos 60 burócratas, los cuales cobraban puntualmente la quincena sin devengarla, porque eran al mismo tiempo trabajadores del gobierno estatal.

Desde el punto de vista legal el sindicato independiente no existe, porque el ayuntamiento no tiene con él un contrato colectivo de trabajo; por lo tanto su funcionamiento es ilegal, porque no está registrado ante la Junta de Conciliación Arbitraje, quien se entiende con el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), titular del contrato respectivo.

Mal hizo el presidente municipal, Marco Antonio Leyva Mena, con comprometerse a dialogar con una organización apócrifa, la cual legalmente no existe. De ordenar a la policía el desalojo de sus instalaciones, podría originar una reyerta, en donde la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, hubiera dirigido una “recomendación” al ayuntamiento señalándolo de agresor.

A más de un año que cetegistas, se apoderaron de la puerta principal del edificio municipal, éste continúa en su poder, evitando riñas estériles que a ningún lado llevarán.

 

Aumento a la tortilla

 

Pretextando la elevación en el precio del maíz, así como la electricidad y el gas, empresarios de la masa y la tortilla incrementaron su precio, a 15 pesos el kilo, a partir del lunes de la semana que está corriendo. Con carteles en donde dan a conocer su actitud, expresan no poder sostenerlos, ya que la tonelada de maíz, al igual que la electricidad mediante la cual funcionan sus máquinas que elaboran las tortillas, elevaron sus costos.

Ante el hecho consumado, la delegación de la secretaría de Agricultura expresó que lo hecho es una arbitrariedad, porque el maíz ha sostenido su precio, en tanto la Procuraduría Federal del Consumidor, multará a quienes han alterado tanto es de la masa como la tortilla. No será difícil dar con los violadores de la ley, porque exhiben públicamente los avisos en donde dan a conocer la medida que unilateralmente han adoptado.

La tortilla es indispensable en todos los hogares; encarecerla es darle un formidable golpe al estómago, por ser un producto de consumo en todos los hogares; subirla de precio como lo han hecho de manera unilateral, quienes de manera industrial realizan su fabricación debe sancionarse. Si tanto se pregona que vivimos en un estado de derecho, quienes violen la ley, como en el presente caso, deben ser sancionados sin que haya el consabido borrón y cuenta nueva.

 

Perjudicar a terceros

 

Desde hace algunas semanas elementos de la policía comunitaria de Petaquillas, se apropiaron de un indeterminado número de casas del fraccionamiento “El Mirador”, las cuales fueron construidas para darles techo a quienes la tormenta “Manuel” y El Huracán “Ingrid” las destruyó. Ahora esas casas antes de entregarlas a sus propietarios, fueron invadidas por miembros del autollamado Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), siendo utilizada la fuerza pública para desalojarlos.

La disposición de la delegación estatal, de la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, fue en el sentido de desalojar, a quienes se apoderaron por la fuerza de las viviendas, a sabiendas que conocían todas tenían su dueño.

Esto ocasionó que comunitarios que se hicieron de algunas de ellas, fueran sacados por elementos de varios cuerpos policíacos, lo que ocasionó un enfrentamiento verbal, que por fortuna no paso de allí.

Lo reprobable del caso es que el desalojo, trajo como consecuencia taponar la carretera México-Acapulco, en su tramo de Petaquillas a esta ciudad, lo que ocasionó que cientos de automovilistas que circulaban por ella, estuvieran sin poderse mover por varias horas.

Los comunitarios se han declarado servidores de la sociedad, teniendo entre sus funciones el combate al delito; una cosa es decirlo y otra diferente a hacerlo, porque paralizar el tránsito vehicular nada abona a su tarea, por el contrario lo hecho indica lo que pueden hacer, con tal de hacer sentir su agresiva presencia.

 

Acapulco un foco rojo

 

Aun cuando el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, dice por aquí y por allá que el puerto es seguro, porque la delincuencia ha ido a la baja, lo cual choca con la realidad, porque no hay día que pase que no se registren muertos y heridos. En la propia costera “Miguel Alemán” se han vuelto frecuentes los hechos de sangre, sin que ningún cuerpo policíaco haya detenido a ningún malhechor.

Ante los agitados días que vive, el más frecuentado destino de playa de la entidad, el gobernador Héctor Astudillo Flores, declaró que contra la delincuencia no puede bajarse la guardia ni un segundo; esto lo manifestó poco después de haberse enterado del ataque a un taxi que circulaba por la costera, cuyos ocupantes resultaron heridos.

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina; ¿cómo ofertar al turismo un lugar en donde la violencia parece no tener fin?. Esto hace una necesidad impostergable, contar con una policía que sea eficiente en el desempeño de su tarea.

Desde meses atrás se ha venido hablando con insistencia, de la creación de un cuerpo policíaco único, para combatir con resultados positivos, la alta delincuencia que se viene registrando. Se han dado fechas para su integración, sin embargo nada hay definitivo; cuando así sea la delincuencia podría irse disminuyendo de manera progresiva.