* Personal de Sedatu, con respaldo policiaco, supervisó que las casas en El Nuevo Mirador estuvieran habitadas por los verdaderos beneficiarios

 

* Entre las personas aprehendidas están dos supuestos periodistas y dos miembros del FUSDEG, que después fueron liberados

 

* Quienes recuperaron sus viviendas tienen temor de que los invasores tomen represalias en su contra por haberlos denunciado 

 

Salvador Bello

 

En un operativo coordinado por trabajadores de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), acompañados de elementos de las policías federal y del estado, fueron detenidos un grupo de líderes que se habían apoderado ilegalmente de al menos 130 casas que fueron construidas por el gobierno federal para los damnificados por las lluvias provocadas por las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, en septiembre de 2013.

La sorpresiva acción ocurrió luego de que el viernes pasado, en conferencia de prensa, los damnificados advirtieron que pedirían apoyo a la delincuencia organizada para recuperar sus casas, si las autoridades no tomaban cartas en el asunto.

A las 5:00 horas de este domingo, cientos de policías estatales y federales resguardaron la mencionada colonia, ubicada al sur de la ciudad, mientras que el personal de Sedatu encabezado por el delegado José Manuel Armenta Tello se encargaba de revisar que las personas que se encontraban habitando las viviendas fueran damnificados, con el folio que les fue asignado a cada uno para que les entregaran su vivienda.

Luego de cotejar los datos, los elementos policiacos comenzaron a detener, uno a uno, a 7 de los líderes del grupo de personas que invadieron 130 casas, mientras que los invasores sacaban sus pertenencias del interior de las viviendas para cargar sus vehículos y abandonar el lugar.

En total se pudo apreciar que fueron detenidas al menos nueve personas como presuntos responsables de los delitos de daños e invasión de propiedad privada, entre ellas dos que se identificaron como reporteros del semanario ‘Amanecer’, y dos más que dijeron ser integrantes del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), quienes fueron liberados cuatro horas después por las autoridades debido a que sus compañeros bloquearon la carretera federal México-Acapulco a la altura de Petaquillas para exigir su liberación.

Hasta el cierre de esta edición, ninguna autoridad confirmó el número de personas detenidas ni su identidad, como resultado del operativo de desalojo.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal se limitó a confirmar la participación de sus elementos durante el operativo, para resguardo y custodia al personal de Sedatu, pero no confirmó si hubo detenciones.

Durante el operativo de desalojo el acceso fue restringido para los medios de comunicación y para cualquier otra persona ajena lugar, mientras que a los habitantes de las casas les pidieron que no salieran de las mismas hasta que hubieran acreditado que son damnificados y mostraran sus respectivos folios.

Las familias damnificadas por las tormentas ‘Manuel’ e ‘Ingrid’ aunque celebraron que las autoridades desalojaron a los invasores de las viviendas de la colonia El Nuevo Mirador, donde serán reubicados, confesaron que temen por sus vidas debido a que los líderes detenidos los amenazaron con vengarse por haberlos denunciado.

La mayoría de los damnificados a los que les invadieron sus casas son vecinos de la colonia El Amate, que se ubica al norte de la ciudad y que resultó severamente afectada por las lluvias que se registraron entre el 13 y el 15 de septiembre del 2013, cuando el agua derrumbó a decenas de casas ubicadas en los márgenes del río Huacapa e inundó muchas más viviendas.

En entrevista, una de los damnificados que es de escasos recursos y de la tercera edad, Eleuteria Sirio recordó que cuando les asignaron su vivienda e intentaban visitarla se encontraron con los invasores que los sacaban a golpes, pues alegaban que eran los sueños y que nadie más tenía que entrar, “pero nosotros somos dueños, no nos venimos a meter como ladrones, porque Sedatu nos entregó los papeles de las casas”, reclamó.

Agregó que “en múltiples ocasiones los presuntos criminales que invadieron las viviendas nos amenazaron diciendo que no se van a quedar conformes con que los haya sacado de nuestras casas, tememos que nuestras vidas corran peligro o, al menos, nuestra integridad física”, dijo y llamó a las autoridades estatales y federales, para que les brinden seguridad permanente en el asentamiento.

Por otro lado, pidió que les entreguen sus casas a la brevedad posible, para tener un lugar digno donde vivir, ya que todos son de la colonia El Amate y, “en mi caso, sólo tengo un pedazo de mi casita de madera, donde estoy viviendo mientras estos criminales están muy cómodos en estas casas nuevas”.

Otra mujer afectada que es de la tercera edad, Sabina Ramos, celebró que se esté viendo la acción de los gobiernos federal y estatal, “les agradecemos mucho, porque desde hace más de 2 años hemos andado sufriendo y luchando, pasando hambre, sed y cansancio, pero ahora vemos el trabajo  que han hecho para hacer valer nuestros derechos, porque somos pobres y necesitamos de nuestras casitas”.

Ambas solicitaron el apoyo para presentar una denuncia a nombre de todas las personas que les invadieron sus casas y que van a vivir en ese lugar, ya que aseguraron que tienen videos de todas las amenazas que realizó la líder de los que se querían apoderar de sus domicilios.

Cerca de las 16:00 horas, los trabajadores de la Sedatu entregaron a 70 familias damnificadas el mismo número de viviendas, que fueron  recuperadas durante el operativo y se comprometieron a entregar el resto en los próximos días.