* Fueron identificados por damnificados beneficiados con una vivienda y que ahora está en poder de extraños; Sedatu adelanta que serán desalojados

 

Bernardo Torres

 

Damnificados por la tormenta “Manuel” y el Huracán “Ingrid” de Chilpancingo, que serían reubicados en El Mirador y que fueron despojados de sus viviendas, denunciaron que han identificado a los invasores como maestros de la CETEG y funcionarios de diferentes áreas del gobierno estatal.

Durante una visita que realizaron nuevamente la mañana de este jueves al predio para verificar si aún seguían los invasores apropiados de las viviendas que les entregó la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), los damnificados fueron encarados y amenazados por un grupo de personas.

De acuerdo con información brindada por el delegado estatal de la Sedatu, José Manuel Armenta Tello, en El Mirador hay 598 viviendas construidas, de las cuales 453 han sido entregadas.

Sin embargo, hace dos meses un grupo de 130 viviendas que aún no habían sido entregadas fueron invadidas por personas ajenas a los grupos de damnificados, aprovechando el proceso de entrega.

Señaló que sobre este caso se hicieron las denuncias contra quien resultara responsable por los daños ocasionados al patrimonio de la Secretaría, debido a que hubo gente que había estado robando y destruyendo propiedades que aún pertenecían a la Sedatu.

Armenta refirió que en una ocasión un grupo de personas fueron sorprendidas infraganti rompiendo chapas y vidrios de los departamentos, mismos que fueron detenidos por elementos de la Policía Federal, pero fueron dejados en libertad al no configurarse el delito por las instancias investigadoras.

“Presentamos las denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) se están integrando averiguaciones y se ratificaron tenemos información de que se ha estado trabajando en la elaboración, el fortalecimiento de esta averiguación y se tiene incluso identificadas a personas, no las conozco, no sé quiénes sean pero ya hay gente identificada que está liderando este movimiento” adelantó.

Dijo que están identificados quiénes son los reales beneficiarios y deben ocupar estas viviendas, que se encuentran en un padrón y una vez que se realice el cruce de padrones, se les estarán entregando sus departamentos.

Señaló que no se ha podido actuar porque este grupo se ha armado con palos tubos e incluso no se descarta que posean armas de fuego, porque cuando el personal de la Sedatu ha intentado ingresar al fraccionamiento han sido amenazados.

Reconoció que es entendible el malestar de los damnificados, pues llevan más de dos años esperando el apoyo, están pagando rentas o están con familiares, pero se están llevando los procesos legales correspondientes para devolverles sus viviendas.

Damnificados exhiben y se confrontan con invasores

En los últimos días ante la desesperación y la omisión de las autoridades para resolver el conflicto, los damnificados han acudido a confrontar a los invasores en exigencia de que desalojen por la vía pacífica las viviendas.

Y es que a pesar de que cuentan con folios originales y las llaves de las casas, los ocupantes amagan con agredirlos y señalan tener derecho a ocuparlas, asumiéndose como damnificados.

La tarde de este jueves, tras ofrecer una conferencia, fueron encarados por los “invasores”, quienes les exigieron cesar las protestas o de lo contrario llamarían a los maestros de la CETEG para correrlos por la fuerza.

Una de las damnificadas grabó un video donde se aprecia a una persona quien se asume como maestro, a bordo de una camioneta de lujo, y quien es uno de los ocupantes de las viviendas.

También se observa a otra persona que dice ser periodista, pero que ha incursionado en la política en el municipio de Chilpancingo.

Los damnificados exhibieron también a una persona que es custodio en el Centro de Readaptación Social de Chilpancingo, y que se ha adueñado de una vivienda que corresponde a un adulto mayor, que actualmente sigue viviendo en zona de riesgo en la colonia El Amate, al norte de la ciudad.

Entre otros de los invasores, se encuentra un trabajador del Servicio Médico Forense (Semefo), a quien incluso sus compañeros reconocen que no es damnificado, pero por influencias con políticos se ha adueñado de un departamento.

Al menos 20 familias, siguen viviendo en zona de riesgo al norte de la ciudad, en lo poco que les dejó la tormenta, casas de madera improvisadas, donde viven niños y adultos mayores, que no tienen la posibilidad de trabajar para reconstruir sus viviendas.

Urgieron a las autoridades a desalojar cuanto antes el fraccionamiento, porque la situación se vuelve insostenible. (API)