* Seguidores de Ramos Reyes se manifestaron para exigir atención a sus demandas, entre ellas llevar al FONE a unos 7 mil trabajadores administrativos de la SEG, y por supuesto que aparezcan los 43 normalistas

 

Salvador Bello

 

Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), afines al grupo que encabeza Ramos Reyes Guerrero, encerraron a trabajadores y visitantes en el interior del palacio de gobierno durante varias horas, lo que provocó el enojo de los afectados, quienes alrededor de las 4 de la tarde dieron portazo en uno de los accesos para poder salir del inmueble.

Aproximadamente a las 11 de la mañana de este viernes, unos 250 cetegistas partieron del campamento que tienen abandonado en la avenida Ruffo Figueroa y Circunvalación, afuera del ex Ineban, para marchar rumbo al palacio de gobierno, en donde se manifestaron en contra de la reforma educativa y exigieron atención a su pliego petitorio presentado en octubre del año pasado.

Media hora después arribaron los manifestantes al palacio de gobierno y se organizaron en varios grupos para cerrar todas las puertas del inmueble e incluso algunos golpearon las puertas con palos para provocar temor entre las personas que estaban en el interior.

Además, los maestros disidentes robaron una camioneta del gobierno municipal que estaba estacionada afuera del lugar, le realizaron pintas y se la llevaron rumbo al norte.

El temor se esparció hasta la sede del Congreso del Estado, donde a las 13:00 horas desalojaron a los trabajadores del Poder Legislativo y suspendieron sus labores ante la posibilidad de quedarse encerrados debido a la protesta de la CETEG y de normalistas de Ayotzinapa, quienes también se movilizaron ayer en esta capital.

Mientras realizaban su protesta, el secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero dijo que hasta el momento, el gobierno estatal no le está dando una respuesta y las autoridades sólo se han limitado a firmar una minuta de acuerdos con ellos.

Detalló que en su pliego petitorio está la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, también la exigencia de que más de 7 mil trabajadores administrativos de la Secretaría de Educación Guerrero sean agregados al Fondo Operativo de la Nómina Educativa (FONE), “porque en algún momento pueden desconocer a esos empleados o simplemente decirles que ya no hay espacio para ellos”.

Por su parte, Carlos Botello Barrera pidió la seguridad en las escuelas, ya que lamentó que siguen sucediendo situaciones de inseguridad en diferentes municipios del estado.

También, Saturnino García Cordero exigió el financiamiento para el funcionamiento de la Subsecretaría de Educación Indígena y Pueblos Originarios, pues destacó que es su estructura ya está lista, además de que el anterior gobierno ya emitió el decreto para su creación.

Aproximadamente, a las 14:00 horas la desesperación de los que estaban encerrados al interior del inmueble comenzó a aumentar y a las 15:00 horas los que pudieron comenzaron a brincarse las puertas o a salir por debajo, algunos incluso encararon a los profesores.

De hecho, media hora después el numeroso grupo de personas que estaban encerrados dieron portazo en el acceso que da a la calle lateral del palacio de gobierno y así lograron salir.

Por momentos se temió que los trabajadores estatales que habían permanecido encerrados pudieran enfrentar a los maestros de la CETEG, pero afortunadamente esto no ocurrió.