Elementos de la Policía Ministerial y Preventiva Municipal de la cabecera de Huitzuco, lograron encontrar una vivienda que era utilizada como casa de seguridad por supuestos delincuentes, en la cual encontraron el cadáver de una mujer, el cual podría ser el de Evelin Paloma Bustos López, quien desapareció el pasado 10 de enero en la ciudad de Iguala.
Gracias a una denuncia anónima, las autoridades antes mencionadas lograron encontrar la casa de seguridad (construida con tabique y techo de lámina de asbesto) que era utilizada por presuntos sujetos de una banda de la delincuencia organizada, la cual tiene el número 403 y está ubicada en la calle Valerio Trujano, en pleno Centro de Huitzuco de los Figueroa.
Cuando los policías ingresaron al lugar encontraron muchos gallos muertos, algunos agonizando y tres vivos, así como un vehículo blanco de la marca Volkswagen, tipo Jetta.
También encontraron ropas desgarradas con manchas de sangre, vendas, cintas industriales, cintas canelas, zapatos de diferentes tallas, huaraches de mujer, presuntamente propiedad de víctimas de secuestro.
Peritos en criminalística y elementos de Protección Civil Municipal llegaron poco después y se centraron en realizar trabajos de excavación y aseguramiento en un área aproximada de 120 metros cuadrados, debido a que a un costado de la casa se encontró una pileta de agua y a un lado se dieron cuenta que había tierra removida, por lo cual supusieron que pudiera tratarse de una fosa clandestina.
Tras trabajar durante varias horas, finalmente encontraron el cadáver de una joven mujer, la cual portaba un huarache como el que había sido hallado antes, por lo cual pudiera tratarse de la joven Evelin Paloma Bustos lópez, desaparecida el pasado 10 de enero en la ciudad de Iguala, ya que la descripción encaja por la hecha por la madre de la desaparecida.
Si bien el cadáver se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, se espera que los médicos forenses puedan realizar los exámenes correspondientes para saber la identidad de la occisa.
El cadáver fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala por su personal.