Bernardo Torres

 

Un grupo de personas con capacidades diferentes bloqueó durante cerca de una hora la avenida Ignacio Ramírez, frente al palacio municipal, en el centro, para exigir liberación de recursos.

Alrededor de 30 personas del Frente de Grupos Vulnerables y Personas con Capacidades Diferentes, dirigidos por Silvestre Rodríguez Fernández, acudieron por la mañana a solicitar una audiencia con el alcalde y exponerle su inconformidad por el incumplimiento en la entrega de apoyos, pero no fueron recibidos por nadie con capacidad de resolverles sus demandas.

Ante el desaire de los funcionarios municipales, determinaron bloquear la avenida Ignacio Ramírez, obstruyendo totalmente la circulación por cerca de una hora, hasta el arribo del alcalde Marco Antonio Leyva Mena, quien instruyó recibir a los inconformes.

Silvestre Rodríguez dio a conocer que desde el pasado mes de diciembre, durante un acto público, el edil se comprometió con varios apoyos para la organización y sus miembros, sin embargo hasta la fecha no les han otorgado nada.

Estos consisten en la entrega de cinco toneladas de cemento para la rehabilitación de viviendas, así como 10 mil pesos para fines de la organización.

Además le pidieron que junto con el gobernador, Héctor Astudillo Flores, intervenga ante el Congreso de la Unión y se legisle a favor de las personas con capacidades diferentes y grupos vulnerables, y reciban una pensión vitalicia.

Actualmente este grupo tampoco recibe apoyo estatal que se otorga a través de la tarjeta “Guerrero Cumple”, que se empezó a entregar desde la administración de Ángel Aguirre Rivero y que ahora pasará a llamarse “Guerrero para todos”.

Señalan que con una pensión vitalicia a estas personas, ayudarían a mejorar la vida de muchos de ellos que no se pueden valer por sí mismos, pues los apoyos que reciben actualmente no son suficientes para mantener a sus familias.

Llamaron al gobernador a pugnar por los derechos de estos grupos, y que aumente el apoyo, que en un inicio era de 500 pesos, y que en varias ocasiones han pedido que se les otorguen al menos mil pesos.

Expuso que incluso moverse dentro de la ciudad representa un gasto mucho mayor para los discapacitados, pues no existe un transporte adecuado, y para desplazarse a trabajar tienen que pagar taxis de ida y vuelta, teniendo que desembolsar hasta 200 pesos diarios, lo cual absorbe las pocas ganancias que puedan tener de los productos que venden. (API)