REDACCIÓN

 

CIUDAD DE MÉXICO.— Tres espacios en la primera fila de la misa de despedida que oficiará el papa Francisco en Ciudad Juárez, estarán reservados para los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, con los que el pontífice no se reunirá, como le pedían ellos.

Una fuente de la organización de la visita confirmó a la agencia EFE que el único acercamiento previsto oficialmente entre Francisco y ese grupo será en una multitudinaria eucaristía en el área de la feria de Ciudad Juárez, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, el próximo 17 de febrero, último día de la visita papal.

“Van a tener tres asientos en primera fila en Ciudad Juárez, en la misa donde el Papa se va a despedir de los mexicanos”, indicó.

Según la fuente, junto a ellos habrá también representantes de otros colectivos víctimas de la violencia en México, como por ejemplo de los feminicidios en la propia Ciudad Juárez o de la trata de personas entre los miles de migrantes que cruzan el país para llegar a Estados Unidos, entre otros.

La fuente agregó que “no hay espacio en la agenda para la reunión con ellos” y aclaró que “la decisión se acordó desde el Vaticano y no es algo que haya definido la Iglesia mexicana”.

En tanto, en conferencia de prensa, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez confirmó que en dicha ceremonia Francisco se reunirá con víctimas de la violencia.

A pesar de contar con invitación los padres y madres analizan la propuesta, por lo que aún no hay nada definido. (Con información de EFE)