* Abel Montúfar, primer edil de Coyuca de Catalán, desmintió al fiscal Xavier Olea y dijo que no hubo ninguna reunión de jefes de grupos delictivos, sino un conflicto entre familias de la región

 

Jesús Saavedra

 

El presidente municipal de Coyuca de Catalán, Abel Montúfar Mendoza, desmintió la versión del fiscal Xavier Olea Peláez sobre la balacera que dejó nueve muertos en la comunidad de El Cundancito, el fin de semana pasada, al rechazar que el sangriento tiroteo haya sido resultado de diferencias entre miembros de tres bandas del narcotráfico que iban a pactar un acuerdo en esa región, y aseveró que más bien se trató de un pleito “al calor de los mezcales” entre dos familias.

Montúfar Mendoza explicó que la balacera se produjo por una pelea entre la familia Islas Salto, de la comunidad de Las Mesas, y la familia Salamanca, de El Cundancito, quienes acudieron a un festejo de 15 años el sábado pasado; “son familias diferentes, son vecinos, están cerca los ranchos, ya se había hablado con anterioridad que no iba a pasar eso, había un acta donde los habitantes de esos lugares se comprometieron a no portar armas”.

El primer edil descartó la versión del fiscal Olea Peláez, quien dijo que se trató de un cónclave de grupos delincuenciales para pactar la siembra, cosecha y trasiego de amapola en la zona serrana de Tierra Caliente, e incluso precisó que estaban ahí jefes de los Caballeros Templarios, Cartel Jalisco Nueva Generación y Cartel de la Sierra, quienes salieron mal al “calor de los mezcales”, dijo el fiscal este miércoles.

Respecto a esta versión el alcalde priista dijo: “no, no fue así, fue un evento social de 15 años, estuvo la fiesta, empezó por la tarde y la desgracia en la nochecita, como a las 7:30, pero no fue una reunión de grupos, no fue una reunión de capos”.

No obstante, fue cauteloso y dijo que “no me consta que alguien de ambas partes de las familias estuviera en algún grupo, ahí es donde le toca a la Fiscalía cumplir con su investigación”, y reiteró que son nueve muertos en la fiesta y una enfermera que iba de luna de miel a Zihuatanejo, que fue asesinada cuando transitaba por la carretera en compañía de su esposo, quien resultó herido.

Abel Montúfar dijo desconocer “quién le informaría al señor fiscal, pero yo fui al lugar de los hechos y así fue, desconozco si algún de las partes afectadas o algún integrante de la familia anduvo o ande en un grupo delictivo”.

Debido a las afirmaciones del fiscal, trascendió que el alcalde subió a El Cundancito para pactar una tregua con las familias afectadas por los muertos de ambos lados, pero se deducía que estaba pactando un acuerdo con delincuentes.

El alcalde dijo que “no soy de las personas que piensan en pactar con esas gentes, nunca he pensado un pacto, ni lo haré tampoco; donde nos reunimos con las partes agraviadas estuvo un capitán del Ejército, estuvieron comandantes de la Policía Federal, comandantes de la Policía Estatal, sería una falta de respeto pactar con gentes que andan cometiendo delitos en presencia de los gobiernos que estuvieron ahí, nunca he pensado en pactar y no lo haré”.

“Fui porque me invitó el comisario de Cundancito, es del municipio, llevé despensas porque me lo pidió la gente, no tienen qué comer, no pueden bajar ellos por temor a que pueda suceder algo, la Sierra está tranquila, hay un grupo grande del Ejército en la parte alta y me pidió la gente que le pidiera al gobernador que los dejáramos un tiempo allá, no pude hablar con el gobernador ayer; asistí a su informe de los primeros cien días de su gobierno, pero le envié un mensaje y me dijo que no me preocupe que cuento con todo su respaldo”, añadió.

E insistió que “no puedo asegurar si están ligadas o no (a la delincuencia), ahí tendría que decirlo las investigaciones de la Fiscalía y fui porque es un problema que hay en mi municipio, veo unas familias trabajadoras, pero uno ve y lo demás uno no puede creer, fue un evento de 15 años y por lo que me comentaron allá que sucedió al calor de las copas, que pudiera haber unas rencillas de tiempo atrás. La mayoría de la gente en la Sierra carga su armita y al calor del mezcal algo sucedió, salieron mal y ocasionó varios muertos, ahorita está tranquilo”.

Finalmente dijo que en la reunión de las dos familias involucradas en la balacera, “se comprometieron a que no iba a haber más muertes, también ellos ya no quieren más (muertos), que nos viniéramos tranquilos y además hay un documento firmado desde antes, ya había platicado con el comisario, donde ellos mismos hicieron un acta donde querían la paz para la Sierra, les reclamé porqué habían faltado el respeto a lo que habían fabricado, pero se comprometieron a que lo iban a lograr, que cero muertes en esa parte de El Cundancito”.