Policía Única Estatal y sus beneficiarios

 

Noé Mondragón

 

 

La defensa del Municipio Libre es la coartada. Y como alcalde opositor, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, estaba obligado a ir en contraflujo de la propuesta gubernamental tricolor defendida por el gobernador Héctor Astudillo. Pero la reciente reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), le metió presión al Senado de la República. Porque pretende desaparecer a las más de mil 800 corporaciones policiacas municipales, para dar paso a la Policía Única Estatal. El Senado debe antes, elevar a rango constitucional dicho modelo policiaco. Y eso abrirá paso a la discusión y al debate. En varios frentes.

POLICÍA ÚNICA: ¿LA PANACEA?- Uno de los argumentos manejados por la Conago, es que al operar una Policía Única Estatalse le quita presión por parte de la delincuencia organizada, a los presidentes municipales y secretarios de seguridad pública”. Es decir, la Conago reconoció que los municipios están infiltrados por los grupos delictivos. Y tanto la federación como los gobiernos estatales, admitieron públicamente su incompetencia para revertir ese nocivo estado de cosas. De ahí se abren las lecturas: 1.- El Senado tiene una gran responsabilidad. Política y socialmente. Porque de aprobarse la propuesta de la Policía Única Estatal, trastocará sensiblemente la esencia del Municipio Libre. Es decir, al quitarles a los ayuntamientos su Policía Municipal Preventiva, admite que las alcaldías no pueden resolver sus propios problemas. Y entonces habría también que desaparecerlos a todos ellos. Porque la función de los alcaldes se reducirá a tareas meramente administrativas, que puede absorber el propio gobierno estatal. Como el cobro de impuestos. O la imposición de reglamentos y leyes que irán en contraflujo a la garantía de brindarles seguridad pública a sus gobernados. Y también las disposiciones Viales y de Tránsito que regulan el tráfico vehicular e infraccionan a los ciudadanos cuando se pasan un alto o se quedan mal estacionados. Porque todas estas figuras forman parte de lo que se conoce como Bando de Policía y Buen Gobierno. Y entonces esta última también tendría obligadamente, que desaparecer. ¿O es que el Estado asumirá las funciones no solo de la Seguridad Pública, sino también de Tránsito? 2.- Hace unos días, el gobernador Héctor Astudillo, acaba de plantear la creación de más municipios en la entidad. ¿Cuál sería el propósito si la Conago acaba de reconocer el fracaso de las Policías Preventivas de los Municipios en materia de seguridad y en consecuencia, de los propios alcaldes? ¿Acaso aquellos que, hipotéticamente reciban luz verde en el Congreso local para ser creados, nacerán sin Policía Municipal Preventiva y servirán como experimento para justificar y fortalecer el modelo de la Policía Única Estatal? Al crearse más municipios, es evidente que habrá más presupuesto aplicado a cada uno de ellos en materia de Seguridad Pública. Con beneficios para el gobernador del estado. De ahí el prurito y la conveniencia gubernamental por la fundación de nuevas municipalidades. 3.- Lo que hasta hoy ni la federación ni el gobierno estatal han aclarado ni ventilado, es precisamente el cuantioso y millonario presupuesto destinado para la Seguridad Pública. Y ese es otro punto candente del debate público. Porque al existir desde siempre, opacidad en la aplicación de estos presupuestos, todo apunta a que la idea central de crear la Policía Única Estatal, favorece al propio presidente del país y al gobernador de la entidad, pues ambos se encargarán de aplicar esos dineros a su libre criterio y albedrío. Sin renunciar precisamente, a la opacidad en su manejo. Lo cual desde luego, olería muy mal. Reformar la Constitución en esta materia, es un gran reto para el Senado de la República. Y para quienes con su voto a favor de la creación de la Policía Única Estatal, podrían encontrar consecuencias en materia electoral en el futuro próximo. Pero sobre todo, de legitimidad social.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, asomó la cabeza para criticar los foros gubernamentales promovidos por la actual administración estatal, aduciendo que ya están choteados”. Pero olvidó deliberadamente, salir en defensa del su edil de Acapulco, Evodio Velázquez, quien es bombardeado mediática y políticamente. Por todos lados. Celestino mandó una señal muy elocuente en relación a la división y el canibalismo existente al interior de las tribus perredistas. Pero sobre todo, que los acuerdos y entendimientos con el edil porteño, están rotos.