Muerte de Genaro Vázquez
Por Chanssonier
Cuando trataba de ponerse a salvo de una persecución policíaca, encontró la muerte el guerrillero Genaro Vázquez Rojas, al chocar el automóvil en que viajaba, en unión de algunos miembros que encabezaba en la Asociación Cívica Guerrerense, en un puente de la carretera Morelia-México. Este hecho ocurrió el 2 de febrero de 1972.
Originario de Ayutla población de la Costa Chica, fue enviado por sus padres a la escuela normal de Ayotzinapa, en donde concluyó sus estudios; más adelante fue alumno de la preparatoria número 1, en la ciudad de México, estudios que truncó para buscar un mejor destino para la población rural guerrerense, la cual vivía mayormente entre la pobreza y al abandono. Por lo anterior determinó fundar una organización, la cual se encargaría de buscarle un mejor destino a los desposeídos, naciendo de tal manera la Asociación Cívica Guerrerense, la cual enseguida fue combatida por el gobierno de Raymundo Abarca Alarcón.
Detenido por policías estatales se le recluyó en la cárcel de Iguala; fingiendo estar gravemente enfermo se le condujo a un sanatorio, de donde se fugó con la complicidad de personas del grupo que encabezaba. A sus esfuerzos numerosos pueblos de la zona rural guerrerense, pudieron obtener servicios públicos de la zona rural guerrerense, pudieron obtener servicios públicos, tales como agua potable, alumbrado eléctrico, caminos, salud y otros que solo tenían los grandes centros de población.
Temeroso el gobierno del presidente Luis Echeverría, que el movimiento tomara mayores proporciones, se encargó de seguirle los pasos a Vázquez Rojas y seguidores hasta atraparlos. El líder de la ACG como ya lo hemos manifestado, murió en tanto sus acompañantes encarcelados de manera inicial, para posteriormente ser enviados a Cuba extraditados, regresando al país años más tarde. La lucha en favor de los campesinos la proseguiría más tarde, otro maestro llamado Lucio Cabañas Barrientos, cabeza principal del Partido de los Pobres.
Muerte de Granados Maldonado
Existe muy escasa información sobre la vida del licenciado Francisco Granados Maldonado, quien por instrucciones del gobernador del Estado, general Francisco O. Arce, fundó en 1869 el Instituto Literario del Estado de Guerrero, en Tixtla, entonces la capital.
Granados Maldonado fue originario de Guatemala; al poco de su llegada a la ciudad de México, formó parte de un grupo de intelectuales encabezados por el maestro Ignacio Manuel Altamirano, siendo entonces un distinguido poeta.
Careciendo Guerrero de una institución de educación superior, se le contrató para crearla lo cual llevó a cabo. Las diferencias políticas surgidas entre el gobernador, general Diego Álvarez Benítez, con el general Vicente Jiménez Bello, dieron motivo al arribo del general Arce, originario de Jalisco, ajeno a las reyertas locales.
Cuando el Instituto fue trasladado a esta ciudad, designada también capital estatal, el licenciado Granados Maldonado también lo hizo, poniendo a funcionar la escuela de derecho, la que de profesores y algunas otras. Su intensa actividad le quebrantó la salud, muriendo el 2 de febrero del año ya apuntado.
Años más adelante a la alameda le fue puesto su nombre, perpetuando de tal manera su recuerdo.