* Malabares políticos
* Periodistas asesinados
Isaías Alanís
En plena entrada de una hecatombe económica, los criterios del gobernador del Banco de México, el Gordo Carstens y del pulcro secretario de Hacienda, Luis Videgaray, chocan, sacan chispas, no visualizan en su dimensión el impacto en la débil economía mexicana que ha decrecido por la fluctuación constante del dólar. En esa pista enjabonada los resbalones de ambos personajes son de pronóstico reservado.
A esta desinformación económica y las causas del impacto negativo en la economía nacional, viene el vodevil que promovió en Chiapas, Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu, y en un asqueroso programa de televisión Andrea Legarreta. Rosario dijo: “no importa que se devalúe el peso, las remesas de los chiapanecos nos harán ricos”. Y la otra cotorra del canal de las estrellas en un afán por desmarcarse ante las mentadas de ignorante de que fue objeto, se le ocurrió decir; “nosotros solo ponemos la voz, otros ponen los contenidos”. Habrá que preguntarle a Andrea Legarreta, qué burro pone los contenidos y a Robles Berlanga, si pasó por la UNAM, de noche y montada en un diccionario ahumado.
Y el frío no cesa, la violencia tampoco y en los tinglados políticos las cosas se calientan. Arrancan las campañas para el 2018. Lo paranormal de este ciclo mediático es la novedad de la intromisión “oxigenadora” de los “candidatos independientes”. En la historia de la frágil democracia mexicana, se han dado casos extraordinarios en San Luis Potosí con el doctor Nava y Sinaloa con Maquio.
Tras la arrolladora cabalgata del lector del Libro Vaquero, Jaime Rodríguez, el Bronco, todavía no va sobre Medina, el gran estafador de Nuevo León.
Con este ejemplo del Bronco, se han uncido a la yunta otros corredores como Pedro Ferriz y los que se acumulen. Más que una acción oxigenadora, es un puente para que el tricolor, dueño de estructura, dinero y una militancia dura continúe en el poder gracias a los opositores, PRD, y PAN, que se suman con una debilidad compartida al priismo galopador de la pradera electoral al rugido de mexicanos al grito de guerra, partidos, sepárense que entra la aplanadora con sus sindicatos, empresarios, medios de comunicación, ricos de México y los partidos adláteres que se sumen a sus huestes como el PT y el partido del cual es dueño Dante Delgado. Y como las izquierdas, como pomposamente se hacen llamar, le hacen la chamba al tricolor y mantienen una lucha de tribus, egos y por la bolsa grande del 2018, buscan mantener las prerrogativas, tener legisladores para negociar y hacerle el caldo flaco a los verdaderos opositores y abonarle la tierra al PRI para que siga en el poder. Que por cierto, no tiene buenos gallos y en el corral tricolor, la caballada está flaca de potrancas y potros.
Mientras el PAN se debate en luchas internas, entre las huestes de Calderón y Madero, el PRD, hace lo mismo. En Morelos tienen un frente popular abierto contra Graco Ramírez que para desviar la atención de su pésimo desempeño, amén de su gestión henchida de nepotismo y corrupción, con golpe mediúmnico declarativo, Graco acusó al senador Fidel Demedicis de haber mandado matar a Gisela Mota. Y de paso le imputa al presidente de Tlaquiltenango de ser delincuente. Graco ya no sabe que hacer para desviar la atención. El posicionamiento de los senadores perredistas hacia Graco por esa actitud es más tibió que un huevo de avestruz servido en las Mañanitas.
Malabares políticos de los partidos y sus desencuentros en medio de una tormenta financiera apocalíptica a la que nadie le hace caso.
En esos vaivenes de pudrición total de partidos y sus gobernantes el todavía puntero tempranero en las encuestas, López Obrador tiene en los independientes a sus posibles enemigos. Estos le restarían miles de votos al tabasqueño que va por su tercera oportunidad. Las mediciones hechas por los estrategas del tricolor apuntan a que la división de las izquierdas y el surgimiento de los “independientes”, le den la suma correcta para mantener el poder.
El sainete está preparado, las escaramuzas abren puerta en los medios electrónicos y escritos, ya tienen el guión y en el palenque nacional, no hay gallos ni gallinas, ni giros ni coloradas, la pobreza de egos es tanta que se abren las puertas a los “independientes” manejados desde la cúpula del poder en México.
OFICIO MÁS PELIGROSO
Pese todas las medidas de seguridad instaladas por el estado mexicano en los puntos álgidos de violencia en México, ésta no cede ni se detiene, al contrario, avanza.
No hay operativo que la contenga ni remedio que la conjure y la cure. En este escenario adverso, una noticia cayó como balde de agua helada por el frente frío que anuncia que en los últimos 25 años han asesinado a 2 mil 297 periodistas. “México, con su violencia ligada al narcotráfico, es tercero en número de informadores asesinados con 120, detrás de Irak (309) y Filipinas (146). México y Filipinas son los países que ponen de relieve la “conclusión recurrente en nuestros informes de que tienen más comunicadores muertos en situaciones de paz que países en guerra”, según la FIP…(La Jornada/31/enero/16).
Lo delicado es que en Filipinas, y México, la impunidad de gobernantes, léase gobernadores, aparecen como los presuntos implicados; en Veracruz pese a denuncias no pasa nada, y el video que muestra como a cinco jóvenes desaparecidos, al parecer una patrulla de la policía los entrega a la delincuencia es demoledor.
El oficio más peligroso en México es el de periodista, ojalá en Guerrero, un estado con grave crisis de violencia, a los compañeros periodistas no sólo se les apoye con el seguro de vida, chayo discreto o indiscreto, urge garantizar a cabalidad la integridad física para el cumplimiento de nuestro trabajo.
DE REOJO
La foto de la niña acribillada en Pinotepa junto a sus padres, le ha dado la vuelta al mundo, ¿hasta cuándo, mister president va a cesar este espectáculo de horror y muerte en México?